España lleva sin tener un gran goleador en sus filas desde que David Villa y Fernando Torres hicieron historia en el ciclo ganador. Aunque han pasado delanteros como Álvaro Morata o Diego Costa, la Selección no termina de tener suerte de cara a portería. La última Eurocopa, a pesar de que se consiguió llegar a unas más que meritorias semifinales, fue otro ejemplo y Tokio 2020 lo viene a refrendar; tampoco viene un 'cazagoles' desde las categorías inferiores.
La selección de Luis De la Fuente ha marcado dos tantos en esta fase de grupos. Dos empates y un triunfo han servido para ser primeros de grupo. Él prefiere verlo como que "nada se consigue sin sufrimiento", pero la realidad es que tiene un problema de cara a la portería. Este equipo genera, pero no finaliza. Los Mikel, Oyarzabal y Merino, son los responsables del gol en este equipo hasta el momento; uno rompió el empate en los minutos finales del encuentro ante Australia y el otro parecía darle el triunfo frente a Argentina, pero el cuadro sudamericano puso las tablas finalmente.
Este equipo está yendo a más con el paso de los días, pero no es suficiente con su mejora en la velocidad de la circulación del balón. Quizá en esto también tenga que ver la baja de Dani Ceballos, aunque los tres futbolistas que han jugado este miércoles, Zubimendi, Pedri y Merino, se han entendido a la perfección aunando diferentes características. Esa llegada desde atrás del vasco fue un recurso, como el centro de Asensio para que Oyarzabal se sacase ese remate de cabeza que le dio la única victoria al equipo nacional hasta la fecha.
Mikel Merino, durante el España - Argentina de los Juegos Olímpicos
Precisamente, los hombres de banda encarnados sobre todo en el jugador del Real Madrid, Dani Olmo y Bryan Gil tampoco están generando el desequilibrio que necesita como agua de mayo este conjunto. El del RB Leipzig es el que más cerca está de generarlo. El nuevo jugador del Tottenham no está teniendo tantas oportunidades para brillar. Está claro que ante las defensas tan cerradas que presentan los rivales, la necesidad de que estos jugadores den un paso adelante es clave.
Ilusión
Pero este equipo también presenta el mejor fútbol que se ha visto hasta el momento en todo el torneo. España, gobernada por un Pedri al que se le atisba algún gesto de cansancio evidente, pero que también ha encontrado un filón por banda con Cucurella, puede pasar todo el encuentro instalado en campo contrario. No recibe ocasiones y solo un desliz propiciado por un error arbitral ha supuesto el gol que ha llegado en contra.
Youssouf Dao, en los Juegos Olímpicos
Enfrente en estos cuartos habrá un equipo muy aguerrido y físico, con varios jugadores que se han puesto en el radar europeo. Costa de Marfil no está por casualidad en la ronda final, aunque el gol ante Alemania fue en propia puerta. Sacó un empate a cero muy meritorio ante Brasil, aunque la expulsión de Douglas Luiz tuvo mucha influencia. Frank Kessie, Eric Bailly y Amad Diallo son las principales armas a las que se enfrentará España.
El cuadro también pinta bien, ya que, en caso de superar a los marfileños, Japón o Nueva Zelanda esperarán en las semifinales. El equipo local es el más peligroso, con un Take Kubo desatado y espoleados por jugar en casa. Por el otro lado, Brasil y México son las favoritas ante Corea del Sur y Egipto, aunque eso ya quedará para la siguiente semana de la competición. La primera piedra en el camino estará en encontrar el gol de forma habitual.
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