Si le preguntan a Enmanuel Reyes Pla por su aspiración en Tokio responderá solo con el oro. Si se lo hacen a Gabriel Escobar dirá lo mismo. E igual con Gazi Jalidov. Los tres son los boxeadores de la delegación de España que se mantienen en pie tras su semana de debut. Solo cayó José Quiles, que tras un calvario previo a los JJOO puede decir que ha cumplido su objetivo.
España vuelve a soñar con el boxeo gracias a sus púgiles. La última vez que se consiguió medalla en este deporte en los Juegos Olímpicos fue en Sidney 2000 cuando el cordobés Rafael Lozano se colgó la plata en peso minimosca. 21 años después, Rafa es el seleccionador del equipo español y está viviendo con ilusión en Tokio, como los aficionados españoles desde sus casas, la participación de sus muchachos.
EL ESPAÑOL ha hablado con Rafa Lozano después de que este miércoles Gazi (-81kg.) fuera el último en estrenarse en los Juegos. Lo hizo con victoria en una pelea en la que fue de menos a más y que se llevó por decisión dividida. Antes que él, Enmanuel (-91kg.) ganó por KO su primera pelea y Gabi (-52kg.) se la llevó por decisión unánime.
Siempre les digo lo mismo: la unión hace la fuerza
Enmanuel y Gazi rozan las medallas -Gabi tiene que pasar otra ronda más para llegar a cuartos- y Rafa Lozano confiesa que él ya pensaba que esto iba a pasar: "Están ganando a los mejores del mundo en cualquier torneo al que estamos yendo y son muchachos a los que no les pesa la responsabilidad y tiene una calidad increíble", dice de sus pupilos. Y si toca sufrir, como le pasó a Gazi, "se cogen el mono de trabajo".
Tampoco hay nervios por ser la primera vez de los cuatro del equipo en unos Juegos y son "como hermanos", una familia "en la que uno tiene que guardar la espalda al otro". "Siempre les digo lo mismo: la unión hace la fuerza", revela Rafa. "También les damos a entender que esto no es para toda la vida, tengan buenos o malos resultados. El día de mañana hay que seguir trabajando. Esto no termina aquí. Hay que hacer ver la realidad de lo dura que es la vida, no vivir en 'burbujitas'".
'A arrancar cabezas'
Enmanuel dejó una frase tras noquear al subcampeón olímpico Levit que también define a este grupo: "Hemos venido a arrancar cabezas". Su frase, viral, llegó fruto de la euforia, pero también de su convicción en sí mismo. "Han venido con mucha confianza y seguridad. Vienen de torneos internacionales donde se han enfrentado a todos y les han ganado más que perdido. Ellos se ven con muchísimas posibilidades", analiza Rafa.
Y sobre lo que dijo Enmanuel, lo tiene claro: "Algunos le piden humildad, pero para la humildad hay días y días. Aquí te lo tienes que creer, tener mucha confianza en ti y venir a eso, a 'arrancar cabezas'. Son cosas que se dicen para motivarte. Y estamos en competición, un deporte de combate, aquí si te equivocas te dan un piñazo. Como no tengas esa actitud te pasan por encima".
"Estos han venido aquí a triunfar, no a disfrutar los Juegos o a participar; han venido a por resultados y lo están demostrando", añade el seleccionador.
En el momento de la charla con Rafa, se le pide que defina a cada uno del equipo. Y eso hizo el expúgil, que los conoce mejor que nadie.
Enmanuel Reyes
Enmanuel Reyes Pla (La Habana, Cuba, 1992) es, por encima de todas las cosas, "humilde", dice el seleccionador. Decidió salir de su país en busca de una oportunidad, pero vivió un infierno hasta llegar a España: "Ya venía con un bagaje importante. Él sabe que es un buen boxeador, pero en su país no le dieron la oportunidad. En su momento, su padre me dijo que iba a venir a España y me preguntó si tenía sitio. Le metimos en el equipo de prueba 10-15 días. Lo que vimos era buena. Yo sé apreciar lo bueno, más aún en este sentido, que el boxeo lo controlo bastante bien", dice de él.
Gazi Jalidov
De Gazi Jalidov (Daguestán, Rusia, 1995) recuerda que al conocerle "era inexperto, pero boxeó dos veces contra un muchacho que tenemos en el equipo, Alejandro Camacho, y las dos las ganó". Su historia es de aúpa ya que tuvo que huir con solo ocho años de su país, peregrinando por Alemania y Francia con su madre y sus cuatro hermanos, hasta llegar a España. Sobre la primera vez que Rafa le vió boxear, añade: "Evidentemente, vi la fortaleza que tenía y esa capacidad de sacrificio y de sufrimiento en el combate que tenía y dije 'este se viene para aquí también'.
Gabriel Escobar
El que creció a la vera de Rafa Lozano es Gabriel Escobar (Leganés, Madrid, 1996). Gabi, así le llaman todos, fue captado cuando el actual seleccionador llevaba el programa nacional de tecnificación. "Es un boxeador que ha llevado un proceso porque empezó con nosotros con 14 años en Los Alcázares (Murcia). Se ha ido haciendo poquito a poco y, la verdad, ha sido un revulsivo", dice sobre el campeonato de Europa que conquistó en 2019 y que rompía una maldición de 48 años en el boxeo español. "Este muchacho ha irrumpido en el boxeo con una fortaleza grandísima", añade Rafa.
José Quiles
Y sobre José Quiles (Elda, Alicante, 1997), el pequeño de todos, muestra su orgullo por lo hecho en Tokio pese a perder en su combate: "Hace dos meses se rompió el bíceps completamente. Entró en quirófano. Cuando ha empezado a pegar un poco más fuerte fue en la última semana", explica. Su verdugo en los JJOO, dicho sea, ganó este miércoles al actual campeón del mundo. José, tocado, le sacó un asalto. "El objetivo está cumplido con él y con el resto estamos todavía en ello".
¿Un consejo? Como me decía mi entrenador 'aceitunita comida, huesecito fuera'
Y tiene razón Rafa Lozano, aunque con lo hecho hasta ahora ya se ha mejorado la participación de Río 2016, donde se sacó solo un diploma. En Tokio ya van dos con opción a tres y con opción a medallas. "Estamos que nos salimos", dice entre risas el seleccionador español, doble campeón olímpico.
De colgarse metales en unos Juegos sabe un rato Rafa y tiene claro cuál es su consejo para sus chicos de cara a estos días: "Como me decía mi entrenador 'aceitunita comida, huesecito fuera'". "Ellos tienen que seguir como están, concentrados en ganar su combate, que no tengan ese miedo escénico a 'y si no saco la medalla, ¿qué pasa?' Que estén tranquilos, nosotros ya estamos valorando su diploma. Lo que venga ahora, bienvenido sea". A soñar.