Heroico lo que ha hecho la selección española masculina de hockey sobre hierba que ha conseguido meterse en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos después de marcar un gol en el úlitmo minuto que daba el empate en el marcador ante la la selección número 1 mundial, Australia [Así hemos vivido la jornada del 30 de julio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020].
El tanto de Pau Quemada, llegado en un penalti-córner a falta de 50 segundos, ponía el 1-1 en el marcador después de un partido muy disputado en el que España supo mantener la cara ante uno de los mejores equipos del mundo. Además, ese gol no solo valía un empate, sino que era un billete para la siguiente ronda.
Con este pase, los redsticks se convierten en uno de los primeros deportes de equipo que se mete en unos cuartos de final para España después de una actuación espectacular. Un equipo que empezó con algunas dudas y con malos resultados, pero que ha sabido darle la vuelta a la situación para, de momento, meterse entre las ocho mejores de la cita olímpica de Tokio.
El partido para España fue una batalla constante, una pelea cuerpo a cuerpo con uno de los mejores combinados naciones del mundo, una gran candidata a las medallas y al oro olímpico. El rocoso sistema defensivo hacía que la selección española no pudiera generar ni un mínimo de peligro en los primeros minutos.
De hecho, el primer parcial fue bastante duro para España, ya que el sufrimiento era constante. La dinamita ofensiva del equipo australiano hacía que cualquier despite fuera una clara ocasión de gol. Aún así, el resultado era bueno, ya que el empate le daba a España el punto que necesitaba para ser tercero de grupo y estar en cuartos de final. El primer cuarto terminó con los australianos presionando muy arriba y buscando fisuras en los redsticks.
Varias ocasiones claras perdonas después desde el penalti-córner, España consiguió recuperar algo de aliento en el segundo cuarto, pero la tranquilidad iba a durar poco. Tardó, pero el gol australiano terminó llegando y ponía contra las cuerdas al equipo español. Además, el guardameta rival estaba especialmente inspirado, salvando las pocas ocasions claras de los redsticks. El campo por su parte seguía teniendo mucho agua después de la imrpesionante tormenta que había caído minutos antes del choque y que hicieron retrasar su inicio.
Un final de infarto
Más allá del descanso, Australia tuvo en su mano sentenciar el partido con varias ocasiones muy claras que, por sopresa, terminaron fallando, lo que sirvió para dar alas al equipo español. Ya en la recta final, cuando restaban solo 10 minutos para el final, España consiguió anotar el gol del empate. Sin embargo, el VAR entró a valorar la jugada y terminó anulando el tanto debido a un toque de Pau Quemada con el pie.
Sin embargo, en la última jugada del partido, cuando restaban solo 50 segundos para el final, Quemada volvió a aparecer para colocar en la escuadra el tanto del empate después de un penalti-córner. Un gol que llevaba la locura al equipo español y que dab el pase a los cuartos del final.
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