Ray Zapata ha dejado una de las imágenes de los Juegos Olímpicos. Tenía muchas razones para emocionarse. Ha tenido que superar varias lesiones en este ciclo, pero, sobre todo, ha recordado por quién ha logrado la plata en Tokio 2020: Olympia. Su hija estaba en su cabeza en el momento y eso provocó unas lágrimas que han conmovido a toda España. Aunque también iban en parte porque, por una décima de dificultad, no ha conseguido el oro que fue a parar al israelí Dolgopyat.
Zapata se había erigido como una de las posibles sorpresas de España en el medallero. En la fase previa finalizó con la cuarta mejor nota, por lo que había opciones de que en la gran final sorprendiera con algún ejercicio que le metiera en la lucha por las medallas. El sueño que venía trabajando en los últimos cinco años se ha cumplido. A sus 28 años, ha vivido un ciclo lleno de emociones que se completa con las lágrimas que han brotado de sus ojos cuando se ha puesto la presea.
En este tiempo de preparación se ha roto el tendón de Aquiles, aunque eso fue en 2017, y también ha superado unos problemas en uno de sus tobillos. Estas articulaciones que son fundamentales para los ejercicios de suelo, la especialidad en la que ha conseguido la medalla, tenían un desgaste considerable. Por eso aprovechó el aplazamiento por la Covid-19 para pasar por el quirófano. Su recuperación fue favorable y el resultado le ha permitido ser medallista olímpico.
Pero lo más importante que le ha sucedido en el último año es que ha sido padre. El babero que ha enseñado tras su actuación en la final que ponía "Olympia" es el de su hija, que se llama así. Ella ha acaparado gran parte de su atención, pero quería brindarle su mejor regalo. La emoción de la plata destacaba lo que ha vivido este atleta en los últimos cinco años; una montaña rusa en la que ha llegado a esta prueba en el punto más alto.
[Más información: Ray Zapata, plata en gimnasia artística: sexta medalla de España en los JJOO de Tokio 2020]