Raven Saunders llegó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con ganas de dar guerra. Y, tras competir en el lanzamiento de peso y terminar como una de las medallistas, se puede decir que lo ha conseguido. Esta atleta norteamericana se ha llevado todos los focos gracias a su estética y su historia personal. Saunders estuvo a punto de quitarse la vida por las presiones que sufría. Era negra, homosexual y vivía en una sociedad que no la comprendía, según llegó a explicar. Ahora, es plata olímpica y ha aprovechado su protagonismo para lanzar un mensaje.
La estadounidense se subió al podio para posar junto al metal. Chaqueta oficial puesta, y con ese característico pelo verde y morado, Saunders recibió su galardón. Hasta ahí todo el protocolo se cumplió. Sin embargo, la lanzadora de peso levantó los brazos, los puso en forma de cruz y se mantuvo así durante algun tiempo. Era un gesto "hacia los oprimidos", como explicó Saunders poco después. Y es ahí donde surge la polémica.
El Comité Olímpico Internacional, consciente de que podían celebrarse los Juegos Olímpicos más reivindicativos de la historia reciente, permitió a todos los participantes expresar sus opiniones en redes sociales y zona mixta, aunque fueran críticas y no tuvieran nada que ver con el deporte. Pero, por el contrario, pidió mantener la compostura ciertos momentos del evento como la entrega de medallas y ceremonias similares. Algo que Saunders puede haber incumplido.
Su gesto ya ha dado la vuelta al mundo y el COI ha anunciado que está investigando lo sucedido. No se ha dejado entrever si habrá sanción o no, pero sí que se ha detallado que se buscarán todos los datos para saber qué decisión tomar tras el gesto de Raven Saunders. El Comité se encuentra en contacto con la federación internacional de atletismo, World Athletics, para analizar todo el caso.
La explicación del COI
"Necesitamos entender por completo lo que ha pasado y a partir de ahí, tomar una decisión. Estamos en contacto con el Comité Olímpico de Estados Unidos y también con World Athletics, y ahora estamos considerando los siguientes pasos que vamos a dar", han espetado desde el Comité Olímpico Internacional. "Tratamos de respetar las posturas de todos los atletas, que son libres de expresarse en ruedas de prensa, en redes sociales y en la zona mixta", concluyeron desde la organización olímpica.
Saunders, por el momento, continúa celebrando su medalla de plata en lanzamiento de peso. Se subió al podio junto a la china Gong y la neozelandesa Adams. Y, como ha escrito en redes sociales, sabe que nadie podrá quitarla su metal. "Que intenten llevarse esta medalla. Estoy corriendo por la frontera aunque no puedo nadar", ha bromeado en su cuenta oficial tras las informaciones de las últimas horas.
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