Simone Biles participará en la gran final de barra de equilibrio. Así lo ha confirmado el equipo olímpico estadounidense, que ha seguido muy de cerca la situación de la gimnasta para ver si estaba en condiciones de volver a disputar la lucha por las medallas. La norteamericana, por razones de salud mental, decidió dar un paso atrás y no estar presente en varias finales de estos últimos días en un gesto que ha dado la vuelta al mundo. Sin embargo, Biles está de vuelta en una gran noticia tanto para las aspiraciones de Estados Unidos como para los aficionados de la gimnasia.
Hace solo 24 horas, desde el 'Team USA' explicaron su ausencia en la final de suelo. "Simone se ha retirado de la final del evento de suelo y tomará una decisión sobre la barra de equilibrio a finales de esta semana. De cualquier manera, todos estamos detrás de ti, Simone", explicaron en un breve comunicado. La situación de la gimnasta de 24 años ha ido a mejor y peleará, de nuevo, por los metales.
"Estamos muy contentos de confirmar que mañana verán a dos atletas estadounidenses en la final de la barra de equilibrio: ¡Suni Lee y Simone Biles! ¡No podemos esperar a verlas a las dos!", han informado en la mañana de este lunes desde el equipo norteamericano, que tendrá a dos favoritas para el podio en la cita del martes a las 10:50 horas.
Antes de su presencia en la final de barra de equilibrio, y también de esa renuncia a la final de suelo, Simone Biles confirmó su ausencia en las finales de salto y asimétricas y dejó en el aire el resto de presencias. En todo momento se evitó dar por acabados los Juegos Olímpicos para Biles pese a estas renuncias y, como se ha podido comprobar días después, la gimnasta seguía muy presente en la cita olímpica.
Todo comenzó el pasado 27 de julio. Biles decidió no realizar el ejercicio en la final por equipos ante la atenta mirada de los espectadores, tanto presentes como por televisión. Desde el equipo olímpico estadounidense se dio a entender que se trataba de problemas físicos, pero el hecho de no haber visto a Biles con ninguna molestia descartaba esa posibilidad. Después de esa falsa explicación oficial, la propia gimnasta rompió su silencio para explicar lo sucedido.
Papel de la salud mental
"Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar", indicó en un primer momento. "La oleada de amor y apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta de que soy más que mis logros y mi gimnasia, algo que nunca antes había creído", espetó poco después en redes sociales. Rusia ganaría la final y Estados Unidos, sin Biles, se llevaría la medalla de plata. Eso, pese a la importancia del duelo, era lo de menos para el equipo olímpico.
Prácticamente una semana después, Simone Biles volverá a ser candidata a una medalla olímpica. A sus 24 años, se ha convertido en el rostro más popular de estos Juegos Olímpicos, donde el debate sobre la salud mental de los deportistas ha cobrado de nuevo protagonismo generando apoyos en diferentes disciplinas.
La vida de Biles
Simone Biles no ha tenido una vida sencilla. Más allá de tener 24 años y ser la máxima representante de la gimnasia tanto en Estados Unidos como en campeonatos mundiales, sus problemas familiares y personales le han acompañado a lo largo de su corta pero exitosa carrera.
La gimnasta creció en una familia de padres adictos a las drogas y el alcohol. Recibió la ayuda de sus abuelos y se curtió junto a sus hermanos. Ya en el mundo de la gimnasia, fue una de las muchas víctimas del 'depredador' Nassar, un médico que abusó de numerosas mujeres. Y, por si fuera poco, su hermano fue encarcelado por un triple asesinato del que finalmente fue absuelto. Tragedias familiares y éxitos deportivos que han formado a una deportista que ya es histórica.
[Más información - Sunisa Lee, el oro sorpresa tras la renuncia de Simone Biles: del rechazo a ser orgullo hmong]