Desastre en la carrera de ciclismo en pista femenino de los Juegos Olímpicos con una brutal caída

Las pruebas de ciclismo en pista siempre son sinónimo de grandes peligros. Se rueda a gran velocidad en muy poco espacio y el más mínimo toque puede llevar a los corredores al suelo. En este caso han sido corredoras, las de la prueba de omnium femenina que ha estado marcada por una caída brutal. 

La clave en este tipo de carreras es intentar buscar una buena vía de avance por la parte más baja del circuito, donde se realizan menos metros y donde es más fácil poder ir más deprisa. Sin embargo, también lógicamente la zona en la que más riesgos se corren pues todos desean avanzar por ahí y siempre hay el peligro de toques, caídas y accidentes. 

Además, hay menos espacios, por lo que es más difícil hacer movimientos para esquivar rivales o cambiar de trayectoria a la hora de salir para lanzar un ataque o para variar la posición. Pero lo cierto es que los accidentes en las pruebas de ciclismo en pista se puede producir casi en cualquier centímetro del óvalo. 

El accidente que se ha producido en la prueba de ciclismo en pista femenino en la categoría de omnium ha sido terrible. Era la última vuelta de la carrera y los nervios estaban completamente a flor de piel. Al comienzo del úlitmo giro hubo una pequeña caída previa al desastre general que ya provocó que todas las corredoras fueran en tensión. Y terminó pasando lo que muchos temían.

Justo antes de lanzarse el sprint final, la corredora italiana Clara Copponi perdió el control de su bicicleta en mitad del pelotón, provocando el caos más absoluto. Arrastró a un montón de rivales que se fueron cayendo una detrás de otra, algunas pasando por encima de sus rivales. Todo se convirtió en un maremagnum de atropellos, bicicletas por el suelo, corredoras por todas partes y rivales pasando entre los cuerpos de sus compañeras, haciendo lo imposible por evitarles y no causer más destrozos. 

Finalmente, fue inevitable que la mitad de las corredoras de la prueba terminaran por los suelos, ya que el desastre fue haciéndose grande como una bola de nieve ladera abajo, pero en este caso velódromo arriba, porque todas las que intentaban pasar por la zona superior del accidente terminaban tropezando y enganchándose con algo que les hacía irse al suelo. 

Este grave accidente terminó marcando el sprint final de la carrera, ya que muchas candidatas a enfilar los metros finales con opciones de triunfo se vieron involucradas y dieron por concluidas sus opciones de éxito. De hecho, la caída se produjo justo en la misma línea de meta, pero una vuelta antes de la conclusión de la prueba, por lo que se pudo ver a las corredoras que quedaban en pie jugándose el triunfo final mientras el resto de sus compañeras seguían en el suelo, siendo ayudadas por los auxiliares y los servicios médicos. Solo nueve corredoras consiguieron terminar la prueba.

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