Lamdassem se consagra y roza las medallas en los JJOO: 5º en maratón en el festival de Kipchoge
El atleta español nacido en Marruecos hizo una gran carrera, siempre por detrás del líder keniata, para pelear por las medallas hasta el final.
8 agosto, 2021 02:37Noticias relacionadas
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Genial actuación del atleta español nacido en Marruecos Ayad Lamdassem en la maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ayad estuvo en todo momento en el grupo de cabeza, siempre detrás de los líderes del equipo de Kenia que trabajaron sin descanso para Eliud Kipchoge, quien se marchó en solitario en el kilómetro 31 para ganar su segundo oro olímpico consecutivo. A pesar de que estuvo hasta el último kilómetro con opciones de pelear la plata, el español se quedó sin fuerzas a 800 metros de meta y terminó cediendo para finalizar quinto. [Así hemos vivido la jornada del 8 de agosto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020].
Qué cerca ha estado otra vez la medalla para España en una prueba más de atletismo. De no ser por esa mala suerte y esa pizca de fuerzas que han faltado en otras pruebas como la marcha, el medallero nacional podría haber obtenido un buen puñado de metales en las pruebas más duras y extenuantes de estos Juegos Olímpicos. La última, la de Ayad Lamdassem, quinto en la maratón y que era segundo a falta de un kilómetro.
La prueba ha puesto contra las cuerdas a muchos grandes nombres de los 42 kilómetros y 195 metros como Bekele o Kipruto y es que solo consiguieron terminar unos 70 atletas de los más de 100 que tomaron la salida. Todos salieron con la esperanza de un buen puesto y de pelear por la plata, ya que el oro tenía dueño claro salvo sorpresa. Y Eliud Kipchoge, el mejor maratoniano de la historia, no cedió y sumó su segundo oro consecutivo en la prueba reina de la larga distancia.
El calor y la humedad pusieron contra las cuerdas a muchos corredores provocando sorpredentes desfallecimientos incluso dentro de los primeros 15 kilómetros, una distancia más que asumible para estos súper hombres. Pero Tokio pasó factura y de lo lindo y provocó una carrera de marcas razonables, pero de pura supervivencia.
Dentro de esos primeros kilómetros, los españoles empezaron a dejar muy buena apariencia. A pesar de que Javi Guerra marchaba en un grupo algo rezagado de la cabeza, Dani Mateo y Ayad Lamdessem se dejaban ver en la punta junto con el equipo marroquí y el keniata. Muchas estrellas para tampoco hueco, pero los nuestros no se dejaban amedrentar y en el kilómetro 16 hasta se pusieron los primeros, disparando la ilusión del atletismo español que soñaba con un metal.
El paso por el kilómetro 20 se hizo en un tiempo de 1 hora, 1 minutos y 47 segundos con un Kipchoge que ya iba seleccionando el grupo mientras se seguían viendo abandonos. Al paso de la media por el kilómetro 21,5 tres minutos más tarde, el grupo de cabeza que había llegado a ser hasta de 80 corredores se había quedado en tan solo 30, y todo por el alto ritmo impuesto también por Kipruto y Cherono, los lugartenientes de Eliud.
Fue en el kilómetro 25 cuando Kipchoge quiso poner todavía más picante a la jornada y subió un puntito más el ritmo. Como si fuera un juego de niños, empezó a decidir quien podía seguir estando en su fiesta y quien no. Su poderío asusta, es prácticamente imbatible como pocos deportistas lo son en sus disciplinas en el mundo. Además, con Kipruto y Cherono todavía bastante enteros, consiguieron reducir el grupo hasta dejarlo en 15 corredores donde todavía estaba Ayad.
Ataque letal de Kipchoge
Ese grupo que primero fue de 15, después de 10 y hasta se quedó en 5, vio como Kipchoge les decía adiós a falta de 10 kilómetros para meta, marchándose en solitario a por su segundo oro olímpico. Sin un gesto de esfuerzo, con una autosuficiencia aplastante, el keniata, un prodigio de la natureleza pronto abrió un hueco de 30 segundos.
Por detrás, empezaba a decidirse la lucha por la plata. El belga Abdi atacó con la intención de marcharse también solitario, pero fue cazado unos 500 metros después a la par que Kipruto se bajaba de la batalla después de darlo todo. Ya solo restaba unos 5.000 metros para la meta. El siguiente en quedarse fue el neerlandés Nageeye, que parecía decir adiós a la pelea, pero que sorprendentemente volvía a entrar en el grupo con más fuerza que nunca.
Ya dentró del último kilómetro y cuando España saboreaba un nuevo metal, Ayad Lamdessem vio como las fuerzas le fallaban en el peor momento y tenía que decir adiós a su sueño. Kipchoge entraba en meta con un tiempo de 2 horas, 8 minutos y 38 segundos, aventajando en un minuto a Nageeye que fue plata y a Abdi que fue bronce. Cherono también cedió en los últimos metros y fue cuarto justo por delante de Ayad, quinto. Por su parte, Dani Mateo finalizó 21º y Javi Guerra 33º.
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