Momiji Nishiya, Rayssa Leal y Funa Nakayama completaron el podio más joven de la historia de los Juegos Olímpicos en la pasada cita de Tokio 2020. En la modalidad de skateboarding, entre las ganadoras de la medalla de oro, de plata y de bronce sumaban 42 años. Dos de ellas, de tan solo 13 años.
Esto causó un auténtico furor en los últimos Juegos Olímpicos, pero también provocó una reflexión que puede tener próximamente sus consecuencias. Y es que el Comité Olímpico Internacional (COI) planea imponer una edad mínima para poder competir en unos JJOO. Esto ya pasa en algunas modalidades, pero se pretende que sea algo global.
El proyecto del COI englobaría las dos próximas citas olímpicas. Es decir, tanto en París 2024 como en Los Ángeles 2028. Como ya se ha indicado, esta edad mínima para poder participar en unos Juegos Olímpicos ya está implantada en disciplinas como la gimnasia o en el boxeo, cuyas edades mínimas son de 16 y 18 años respectivamente.
Peligro para los jóvenes
Por el momento, el Comité Olímpico Internacional ha trasladado a las distintas federaciones internacionales que comiencen a abordar "el asunto de implantar una edad mínima para competir" para, en el caso de ser necesario, que realicen "los ajustes pertinentes en sus reglamentos".
El debate nace por dos problemas que subyacen de todo este asunto. El primero, la protección de la salud mental de los atletas. El segundo, la contradicción que surge al confirmarse la participación en los Juegos Olímpicos de deportistas con edades incluso que van hasta los 13 años y que esos mismos no puedan competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Además de ese podio histórico con Momiji Nishiya, Rayssa Leal y Funa Nakayama -convirtiéndose la primera en la tercera campeona olímpica más joven de la historia y la más precoz desde el año 1960; también la skater Sky Brown logró el bronce en Tokio 2020 también con 13 años.
No son casos únicos. Antes que ellas otros niños prodigios consiguieron el éxito olímpico siendo menores de edad. También con 13, la nadadora Kornelia Ender ganó tres medallas de plata para Alemania Oriental en Múnich 1972. Después ganaría otras cinco en siguientes citas. Y, cómo no, la leyenda de la gimnasia Nadia Comaneci, quien con 14 años, en Montreal 1976, conquistó cinco preseas.
El temor del COI viene porque no se desarrollen nuevos 'juguetes rotos'. Deportistas que saborean las mieles del éxito a tierna edad y gestionar toda la fama se les queda grande. Evitar cualquier tipo de problema de salud mental, algo que sucedió, precisamente, durante Tokio 2020 con Simone Biles como gran protagonista.
La gimnasta estadounidense, tal vez la más grande de todos los tiempos, tuvo que abandonar la competición en mitad de la primera de las finales que iba a disputar. Después reconoció su problema con la ansiedad y de ahí a reaparecer el último día para colgarse al cuello el bronce en barra de equilibrio y el oro en superación.
El 'caso Biles' llevó a que fueran cada vez más los que cuestionaran la conveniencia de proclamar a niños campeones olímpicos. Exceso de presión y también altas expectativas para lo siguiente. Algo complicado de gestionar para cualquiera. Más aún si se habla de niños.
Además, el COI también quiere poner de relieve con esta posible medida la incongruencia que supone que deportistas como las ganadoras de medalla en Tokio de 2020 de 13 años no puedan, precisamente por su edad, formar parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Y es que la edad para poder participar en estos últimos va de los 15 a los 18 años.
¿Cómo es posible que puedan competir en los JJOO de categoría absoluta y no en los JJOO de la Juventud? Una pregunta a la que todavía no se le ha dado respuesta. Ahora toca esperar para saber qué postura toman las diferentes federaciones y cuál es la última palabra del Comité Olímpico Internacional.
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