El boxeo amateur se someterá a un mayor escrutinio esta semana, ya que la problemática organización que gobierna la disciplina está a punto de reelegir a un ruso para su presidencia. Además, el Comité Olímpico Internacional advirtió al presidente de este ente que tiene "preocupaciones significativas" sobre el gobierno, la integridad de los jueces y la sostenibilidad financiera de la organización. Umar Kremlev es el hombre en entredicho, una persona muy cercana a Vladimir Putin.
A pesar del veto a Rusia por la invasión de Ucrania, Kremlev es el favorito para conservar su puesto como presidente de la Asociación Internacional de Boxeo en una elección prevista para el viernes. "Por supuesto, no debería estar allí. Todo funcionario ruso que ocupe un alto cargo debería, al menos, dar un paso atrás temporalmente", explica una fuente cercana al comité ejecutivo de la IBA. Más aún cuando son conocidos los vínculos entre Umar y Putin.
Kremlev consiguió salvar esta asociación en 2021 gracias a los lazos con el gobierno para conseguir un patrocinio esencial de Gazprom. Mientras las principales competiciones que tenían contratos con la empresa estatal rusa los han cancelado, el boxeo amateur no. "Si fuera una empresa de renombre, no querría acercar su nombre en este momento. Esta fuente de financiación está cada vez más comprometida por la guerra y la situación política", agregó la fuente de IBA.
Veto a medias
Si bien los boxeadores rusos y bielorrusos actualmente tienen prohibido competir en los eventos de la IBA en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Putin, persiste la preocupación por la falta de acción de la asociación con respecto a la posición de Kremlev y el acuerdo de Gazprom. Mientras tanto, su rival neerlandés, Boris van der Vorst, no es considerado favorito a pesar de todos estos problemas.
En una entrevista en The Guardian, el neerlandés explica que "el boxeo todavía está en peligro y muchas federaciones nacionales están preocupadas por el futuro", pero no está consiguiendo los suficientes apoyos. "Temen que si no hay reconocimiento olímpico para el boxeo, el deporte entrará en la edad oscura. GB Boxing, por ejemplo, tiene un programa de alto rendimiento en Sheffield con un presupuesto de 11,5 millones de libras", explica.
Ni con todo este dinero en juego le consiguen dar la vuelta a la situación. "Tiene que haber una alternativa para el actual liderazgo ruso. No es bueno para la imagen de nuestro deporte tener todavía contratos de patrocinio con Gazprom, una empresa estatal rusa. De hecho, es muy perjudicial. Lo que veo sigue siendo la vieja cultura, con gente que no debería estar involucrada en el boxeo olímpico", concreta Van der Vorst.
Bajo sospecha
El mundo del boxeo amateur vive bajo sospecha tras el escándalo de corrupción y manipulación de peleas en el torneo olímpico de boxeo en Río 2016. Se descubrió que decenas de funcionarios arreglaron peleas en la cita olímpica. Las revelaciones se publicaron en dos informes del abogado canadiense Richard McLaren, autor de la revisión del programa de dopaje patrocinado por el estado de Rusia. Que el estado y este deporte coincidan en otro conflicto no extraña.
El boxeo todavía está luchando para mantener su lugar en los Juegos Olímpicos, con la IBA luchando para ser reincorporado por el organismo rector olímpico del deporte a tiempo para París 2024. Mientras tanto, la carta enviada al presidente de la Asociación Internacional de Boxeo cuestiona la preparación del deporte para el ciclo. Además, les recuerdan que tampoco están previstos para Los Ángeles 2028 debido a sus problemas.
El mes pasado, Kremlev afirmó que Iba había "construido confianza" con el COI, pero esta carta indica lo contrario. Alisher Usmanov se hizo a un lado como jefe de la Federación Internacional de Esgrima después de que lo colocaran en una lista de sanciones de la Unión Europea. Sin embargo, Vladimir Lisin sigue siendo presidente de la Federación Internacional de Tiro Deportivo. Umar también parece que lo seguirá siendo de la de boxeo amateur.
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