Todavía falta más de un año para que arranquen los Juegos Olímpicos de París 2024. Aún así, la maquinaria de la cita más importante del mundo del deporte ya ha comenzado y poco a poco va cogiendo vuelo. Ante la proximidad de un evento de estas magnitudes, la venta de entradas ya se ha puesto en marcha, lo que ha provocado que se hayan encontrado los primeros portales fraudulentos.
Así lo ha confirmado la Gendarmería francesa, que ha reconocido que ya trabajan a destajo para frenar la venta ilegal de entradas. A través de diversos ciberportales, las autoridades policiales han detectado que hasta 44 portales de internet ya están realizando esta actividad fraudulenta.
Uno de los principales responsables para frenar estas prácticas ilegales es el responsable de ciberseguridad de la Gendarmería gala, Marc Boget. Él fue el que dio a conocer el grave problema al que se enfrenta la organización de los Juegos Olímpicos, puesto que además gran parte de las entradas no se ha puesto a la venta todavía.
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En declaraciones a la cadena BFMTV, el comandante de la Gendarmería responsable de la vigilancia en la red señaló que hay 200 agentes encargados de perseguir el fraude en la red con motivo de los Juegos del año próximo. Boget señaló que, además de las 44 páginas detectadas hasta el momento, han identificado 26 publicaciones en redes sociales que también perseguían la venta fraudulenta de entradas.
Hasta el momento, se han puesto a la venta hasta cuatro millones de entradas a la venta, un millón este mismo jueves. Una altísima cifra de la que han intentado lucrarse a través de internet gran cantidad de personas, lo que ha provocado que las autoridades hayan tenido que emplearse a fondo.
Además, Boget se encargó de recalcar que se trata de venta fraudulenta y no de reventa, debido a que la mayor parte de las entradas todavía no se han vendido y apunta que los precios propuestos por estas páginas son "entre tres y cuatro veces superiores a lo normal". "Algunos eran bastante burdos, con faltas ortográficas, pero otras estaban bien hechas y parecían sitios de reventa oficiales", indica una fuente a Le Parisien.
De hecho, se estima que estas prácticas sigan aumentando según se vayan acercando el arranque de los Juegos Olímpicos de París 2024. Por este motivo, el Comité Olímpico Internacional ya habría pedido que se cerrasen, ya que además alcanzan unas cifras completamente fuera de mercado al situarse alrededor de los 6.000 euros.
Práctica habitual
Lo cierto es que cualquier evento deportivo parece ser una fuente de dinero para los estafadores y cada vez son más los que tratan de engañar a los compradores. El último ejemplo de ello fue la Copa del Rey disputada en España, donde un hombre fue detenido de vender hasta 1.000 entradas falsas. Algo similar a lo que sucedido en la pasada final de la Champions, donde se estipuló que había hasta 3.000 de esta índole circulando.
Por lo tanto, la importancia de los Juegos Olímpicos, disputados una vez cada cuatro años, hace que las autoridades hayan reforzado su trabajo contra la venta ilegal. El gendarme de la policía francesa indicó que la ciberseguridad es un asunto prioritario durante los Juegos Olímpicos, que consideró que constituyen un evento "similar a cuarenta Mundiales" de fútbol y aseguró que durante los pasados de Tokio se registraron unos 70.000 ciberataques.