Nueve meses. Ese es el tiempo que la selección española de baloncesto lleva pensando este día. El pasado 3 de septiembre el combinado dirigido por Sergio Scariolo fue apeado del Mundial a las primeras de cambio y quedó relegado a disputar un Preolímpico infernal para poder estar en los Juegos de París. El momento ha llegado y no existe margen de error.
Para ello, España lleva 12 hombres listos y preparados para cumplir con las expectativas y no dar opción a la sorpresa. Se han caído de la lista Joel Parra y Abrines, este último por lesión, pero Scariolo contará con un gran abanico de posibilidades: Lorenzo Brown, Juan Núñez, Alberto Díaz, Sergio Llull, Darío Brizuela, Rudy Fernández, Xabi López-Aróstegui, Juancho Hernangómez, Jaime Pradilla, Santi Aldama, Usman Garuba y Willy Hernangómez serán los jugadores que defiendan los colores de España en el torneo.
Una docena de guerreros que intentarán dar el do de pecho ante su gente. Sí, ante la afición española ya que los de Scariolo disputarán el Preolímpico en el pabellón de La Fonteta, Valencia. Una oportunidad única, pero que también se ha convertido en un arma de doble filo teniendo en cuenta los últimos precedentes.
España tiene un pasado reciente glorioso en el baloncesto mundial, prácticamente sin parangón. Sin embargo, cuando ha actuado como anfitrión los resultados no han sido satisfactorios. En la mente de todos está la final perdida ante Rusia en el Eurobasket 2007 o la eliminación frente a Francia en los cuartos de final del Mundial 2014, vengada un año después en las semifinales del Eurobasket 2015 en Lille.
Además, los precedentes para los anfitriones en los Preolímpicos tampoco son demasiado positivos. De los siete que se han disputado hasta ahora, tres para acceder a Río y cuatro a Tokio, sólo en una ocasión (Serbia en 2016) el anfitrión ha conseguido el billete. España tratará de romper con el maleficio.
El camino de la Selección
Para lograr el pase a los Juegos Olímpicos, la selección española tendrá que superar a cuatro equipos. Serán seis combinados quienes peleen dentro del Preolímpico de Valencia y tan solo uno tendrá el premio de París.
Las primeras piedras en el camino serán el Líbano y Angola. Un triangular en el que le vale con finalizar entre los dos mejores para acceder a la fase final. En ella se podría ver las caras con Polonia, Finlandia o Bahamas.
De buenas a primeras se podría pensar que la selección española tendría un recorrido asequible, pero no debe confiarse en exceso. Tendrá adelante a selecciones con jugadores reconocibles y que son capaces de dar un susto a cualquiera.
Dirigidos por el español Pep Clarós, y completado el relevo generacional, Angola se presenta a la cita de Valencia con sólo un jugador por encima de los 30 años: Joao Fernandes (31 años). Su sueño, volver a unos Juegos Olímpicos que no pisan desde Pekín 2008. Músculo y centímetros que serán una buena prueba de fuego para la Selección Española y eso que es baja Kevin Kokila (2'03 m y 22 años), pívot del finalista de Eurocup Bourg, que ha tenido que pasar por quirófano por problemas en una muñeca.
Con el Angolazo de 1992 en los Juegos de Barcelona, siempre presente en el imaginario colectivo, España tratará de repetir resultado de los últimos enfrentamientos: Juegos de Sydney 2000 y Pekín 2008 y Mundiales de Indianápolis 2002 y Japón 2006.
La gran tapada
La selección española debería hacer los deberes frente al Líbano y Angola, pero todavía tendría por delante un hipotético enfrentamiento contra Bahamas, Polonia o Finlandia. Bahamas se ganó la plaza para este Preolímpico en un torneo previo de clasificación en el que ganó dos veces a Argentina en territorio albiceleste. La prueba de que se trata de una selección al alza y con potencia NBA. Así que cuidado: Deandre Ayton, hoy pívot de los Trail Blazers, fue el número 1 del draft en 2018, el año en el que Luka Doncic es llevó el pick 3.
Además, Bahamas tiene dos tiradores de primer nivel NBA, Buddy Hield (31 años) y Eric Gordon (35). Los dos son capaces de tener tramos demoledores desde la línea de tres (los dos están en el top-22 en triples de la historia de la NBA), y básicamente a cualquier distancia del aro si están en racha.
Por su parte, Finlandia también podría haber sido un rival de enjundia, pero la baja de Markkanen por una lesión en el hombro le resta al combinado escandinavo muchas opciones de ser uno de los grandes candidatos a llevarse el gato al agua.
Los finlandeses jugarán por octava vez en este torneo clasificatorio y tiene en mente conseguir un hueco en París con el objetivo de frenar una sequía de 60 años sin participación olímpica.
Mantener la racha
A pesar de los rivales, España sigue siendo la máxima favorita para conseguir la plaza a los Juegos Olímpicos. Tiene jugadores de primer nivel y una experiencia de la que carecen el resto de sus rivales. Los de Scariolo tratarán de seguir con la impecable racha de España en una cita olímpica en este siglo XXI.
Después de perderse los Juegos de Atlanta 1996, la selección española no ha fallado e incluso ha ido mejorando con el paso de los torneos. Fue novena en Sídney 2000; séptimo en Atenas 2004; hizo plata en Pekín 2008 y Londres 2012; Bronce en Río 2016 y sexto en Tokio 2020.
Seis participaciones consecutivas en una competición en la que España se ha acostumbrado a ser candidato a todo. Queda tan solo un paso para estar en París, pero será necesaria una gran versión de todos los jugadores.