Un trámite, eso es lo que fue el debut de España en el Preolímpico de baloncesto. Los de Sergio Scariolo se deshicieron sin problemas al Líbano (59-104) en un encuentro que dominaron con puño de hierro desde el primer minuto. [Así hemos vivido la victoria de España frente al Líbano].
La selección española no dio opción a la sorpresa en ningún momento. Salieron con intensidad a pesar de ser muy favoritos. No podía ser menos, en juego estaba un billete a los Juegos Olímpicos. Una cita a la que no han fallado en todo el siglo XXI y donde en las últimas ediciones han luchado por medallas.
El choque contra el cuadro libanés, el primero del triangular en el que también está Angola, sirvió para dar una inyección de moral a los hombres de Scariolo. Un partido en el que varios jugadores ofrecieron una gran versión y en el que el juego colectivo fue muy positivo.
Ahora, el siguiente paso es la selección angoleña. Si ganan, serán primeros de grupo y estarán a tan solo dos partidos de los Juegos. Allí tendrán la prueba de fuego y lo harán sin red de seguridad. Las eliminatorias son a partido único, no hay margen de error.
Sin sorpresas
Desde el salto inicial se vio una gran diferencia entre ambos combinados en el parqué de la Fonteta de Valencia. España tomó las riendas del partido y lo hizo con un Lorenzo Brown que comenzó con el festival de triples de la Selección. En total fueron ocho canastas de tres en los primeros dos cuartos, todos ellos muy repartidos.
El Líbano, que se sostuvo en el marcador durante los primeros compases, empezó a bajar sus porcentajes en el tiro y fue perdiendo terreno. Un parcial de 0-9 en el final del primer cuarto fue letal para ellos que a partir de ahí nunca estuvieron cerca de hacerles cosquillas a los españoles.
Lorenzo Brown guio el juego de la Selección dejando ocho asistencias en 20 minutos y tanto Willy Hernangómez como Usman Garuba fueron la gran amenaza del juego interior de España. Ambos hicieron mucho daño al cuadro libanés e hicieron aumentar la ventaja de los españoles.
Una vez España comenzó a ganar ventaja, el partido no tuvo demasiada historia. El Líbano se mostró algo más competitivo en el inicio de la segunda mitad, pero la selección española no bajó el pie del acelerador y mantuvo a raya en todo momento una distancia cómoda.
Santi Aldama fue el gran protagonista de la segunda mitad. El jugador de los Memphis Grizzlies comenzó a anotar sin cesar hasta colocarse con 15 puntos al término del tercer cuarto. El último parcial fue un mero trámite. La intensidad cayó por completo, Darío Brizuela se lució con un festival de triples y la selección comenzó a poner la mente en el choque frente a Angola de miércoles.