Llega seguramente como la opción más clara de todos los Juegos Olímpicos a ser la medalla de oro en su disciplina, pero a pocos días de la cita a punto estuvo de consumar una de las mayores sorpresas de su historia. La selección de baloncesto de Estados Unidos se quedó a un paso de caer ante Sudán del Sur y tuvo que recurrir a un polémico final para firmar la victoria por tan sólo un punto (101-100).
Este nuevo 'Dream Team' se midió ante la selección africana en un encuentro de preparación para los Juegos Olímpicos que ya están a la vuelta de la esquina. Se esperaba una victoria plácida por parte de los norteamericanos ante un rival que sobre el papel estaba muchos peldaños por debajo, pero el transcurso del encuentro sorprendió a todo el mundo.
Sudán del Sur, que también disputará la cita de París 2024 aunque no es ni mucho menos una de las favoritas para pelear por una medalla, plantó cara y dejó su carta de presentación por todo lo alto. Lejos del partido desequilibrado que se esperaba, los africanos marcharon durante buena parte del encuentro por delante en el marcador incluso, llegando a contar hasta con una renta de 16 puntos a favor.
A falta de tan sólo ocho segundos para el final del encuentro, el marcador reflejaba un 99-100 favorable a la selección de Sudán del Sur. La sorpresa mayúscula, uno de los mayores naufragios de toda la historia en el combinado estadounidense por mucho que se tratara de un partido amistoso, estaba a punto de consumarse, pero llegó LeBron James al rescate.
Con una bandeja en estos instantes finales consiguió poner por delante a Estados Unidos. Sin embargo, aún restaba la última posesión para que el combinado africano tratara de nuevo de dar otro giro de guion.
No lo consiguió, aunque hubo polémica en la última acción. Tras un primer lanzamiento inicial que ni siquiera tocó aro, el rebote cayó en poder de Sudán del Sur. Wenyen Gabriel cazó el balón y en una dudosa jugada, Anthony Edwards bordeó una falta que hubiera supuesto una oportunidad de oro para Sudán del Sur. Los colegiados, sin embargo, no señalaron la infracción y Estados Unidos se salvó.
La reacción
Al término del encuentro, el seleccionador estadounidense Steve Kerr hizo balance de lo que había sucedido sobre la pista en este partido ante Sudán del Sur. El técnico no se mostró enfadado con los suyos, sino que quiso resaltar el trabajo del contrincante que su equipo tuvo enfrente y destacó la motivación que tiene siempre cada equipo por medirse a Estados Unidos.
"Al menos nos pusieron a prueba. Es un buen recordatorio de que, cuando nos enfrentamos a cualquier equipo, los rivales están jugando el partido de sus vidas", aseveró el seleccionador.
LeBron James, el hombre que evitó en los instantes finales el naufragio que podía haber instalado muchas dudas en la selección norteamericana, mostró su conformidad con lo sucedido sobre la cancha: "Voy a ser sincero, me gusta más esto que las palizas", aseveró.