Gonzalo Pérez de Vargas, durante el partido contra Eslovenia en París 2024

Gonzalo Pérez de Vargas, durante el partido contra Eslovenia en París 2024 EFE

Juegos Olímpicos

Los 'Hispanos' tiran de garra para ganar la batalla a Eslovenia y debutar con victoria en los JJOO

Pérez de Vargas y una impecable segunda parte del resto fueron claves para remontar y conseguir el primer triunfo de la selección de balonmano (25-22).

27 julio, 2024 10:35

Gran debut de los 'Hispanos' parra arrancar con triunfo los JJOO y, sobre todo, empezar a acumular buenas sensaciones para el resto del torneo. La selección masculina de balonmano se impuso a Eslovenia (25-22) en un partido en el que fue por debajo durante mucho tiempo. Gonzalo Pérez de Vargas, bajo palos, fue la estrella y el resto del equipo reaccionó en una impecable segunda parte. [España 25-22 Eslovenia: así vivimos el partido]

Era muy importante empezar así el torneo para los 'Hispanos'. Tras el mal Europeo, y con las bajas de Guardiola y Cañellas, las dudas habían invadido al equipo en los últimos meses. Pero este grupo siempre mantiene la garra y con este estreno vuelve a meterse de lleno entre las favoritas a pelear por las medallas.

Después de un muy mejorable primer tiempo para los españoles, estos se fueron al descanso tres abajo (8-11). El seleccionador Jordi Ribera les pedía calma a los suyos, a sabiendas de que todavía quedaba media hora por disputarse, y los jugadores reaccionaron poniéndose por delante a quince minutos del final. Los últimos instantes del encuentro fueron apretados, con los eslovenos negándose a la rendición, pero los 'Hispanos' supieron manejar el marcador y acabaron llevándose la victoria con una importante suma de puntos.

España se veía las caras con una rival a la que ya ganó en el Preolímpico. Sin embargo, Eslovenia es un equipo complicado y así se lo iba a demostrar a los 'Hispanos' desde el principio. Jugadores como Dean Bombac o Tilen Kodrin iban a poner en apuros al combinado español, que se sostenía por las paradas de su portero. Pérez de Vargas cerró una soberbia actuación con un total de 15 intervenciones bajo palos.

En la segunda parte fue otra historia. Aleix Gómez, que fue el maximo anotador (7), lideró la ofensiva de los 'Hispanos', que agradecían la mejoría de algunos de sus pilares como Álex Dujshebaev (2), Agustín Casado (2) o Jorge Maqueda (3). También hay que destacar la aportación final del debutante Dani Fernández, que cerró el choque con cuatro tantos y un 67% de acierto.

El atasco que sufrió la selección española ante Ferlin fue tremendo. Aún así, su buen rendimiento atrás y las paradas de Pérez de Vargas le permitieron mantener el tipo e incluso situarse tras 22 minutos por primera vez por delante en el marcador (8-7).

Pero la exclusión, casi seguida, de Javier Rodríguez y Maqueda, con 8-8, bloqueó de forma absoluta a los Hispanos. Eslovenia aprovechó su superioridad y se disparó hasta el descanso al 8-11 con Bombac como máximo artillero (cinco dianas al intermedio).

Incluso pareció aguantar el esbozo de reacción de España al inicio de la segunda mitad (11-14), aunque ya no era el mismo partido. Los de Ribera, aupados por la afición al grito de 'sí se puede', eran otro equipo. Más contundente, más ágil, más despierto, más acertados.

En un visto y no visto, entre las paradas de Pérez de Vargas y los robos igualó el choque (14-14) e incluso se situó otra vez por delante (16-15), aunque ya fue definitivo a partir del 17-16 con una diana de Dani Dujshebaev. Los Hispanos, en su versión más guerrera, más corajuda, se instalaron con tres tantos de ventaja a diez minutos del final (20-17).

Eslovenia se resistió (20-19), pero lo único que pudo hacer fue aplazar a los últimos minutos la sentencia de España, que no llegó de forma definitiva, ya ineludible, hasta que a falta de poco más de un minuto Dani Fernández robó un balón y marcó a la contra.

Los Hispanos habían resucitado a tiempo en un partido clave, con una actuación excelsa del guardameta del Barcelona, autor de quince paradas, con un 43 por ciento de porcentaje, y un carácter del conjunto para evitar un tropiezo que hubiera complicado notablemente su torneo.