Charlotte Dujardin, una de las jinetes más renombradas del mundo de la hípica, se enfrenta a serias acusaciones de maltrato animal que han conmocionado a este deporte. Estas acusaciones se han centrado en un video viral que muestra a Dujardin azotando repetidamente a su caballo.
Alicia Dickinson, una entrenadora de doma originaria de Australia y actualmente radicada en Londres, es la figura clave detrás de estas acusaciones. En un video de YouTube ahora eliminado del canal 'Your Riding Success', Dickinson hizo una serie de afirmaciones contundentes sobre el abuso de caballos por parte de destacados jinetes.
Ella declaró que su propio sueño de convertirse en campeona olímpica "se estancó porque no estaba dispuesta a hacer lo que los entrenadores querían que hiciera", según recoge el diario británico Daily Mail. Además, afirmó que fue "perseguida por un atleta olímpico ganador de medallas con un látigo" y sostuvo que "los mejores jinetes golpean a sus caballos".
No estaba dispuesta a hacer lo que los entrenadores querían que hiciera
Dickinson fue identificada por fuentes como una de las personas presentes en el establo cuando se grabaron las imágenes de Dujardin. Sin embargo, ella ha negado ser la responsable de la filtración del video, que finalmente llevó a la retirada de Dujardin de los Juegos Olímpicos y a su suspensión provisional por la Federación Internacional de Deportes Ecuestres (FEI). Dickinson explicó que su relación comercial con Dujardin terminó después de la lección que se muestra en el polémico video.
"He visto tantas cosas que ni siquiera puedes comprender", dijo Dickinson a su copresentadora Natasha Althoff en el mencionado clip de YouTube. "La razón por la que mi carrera se estancó es que no estoy dispuesta a hacer lo que hacen los mejores jinetes para llegar allí. No quiero una medalla lo suficiente como para darle una paliza a mi caballo".
Dickinson admitió haber maltratado a los caballos durante su carrera. "Debo decir que hubo un momento en que yo también lo hice, seré honesta", confesó. "Al final, ese era mi objetivo, así que ¿por qué no lo haría? Han logrado lo que yo quería lograr. Me dicen que esto es lo que quiero hacer, me dicen que no es cruel, que no es esto, que no es aquello, que los caballos se ven bien".
La entrenadora destacó la dificultad de abrirse paso en el deporte sin recurrir a prácticas abusivas. "Quizás obtengan un 80% (de puntuación) por hacer eso. Yo no quiero hacerlo. Ni nadie más debería hacerlo. Quizás obtengan una puntuación un poco más alta porque lo hacen y rompen un poco el espíritu del caballo, pero no está bien".
Dickinson también hizo un llamado a otros entrenadores para que "sean valientes y tomen la decisión de no hacerlo". Ella reconoció que hubo momentos en su carrera de los que no está orgullosa, recordando haber sido "grosera, muy mala con los estudiantes y no amable con los caballos porque me lo dijeron. No solo me lo dijeron, sino que me lo alentaron".
Las imágenes que mostraban a Dujardin azotando a su caballo fueron entregadas al abogado holandés Stephan Wensing, quien presentó la denuncia. Aunque Dujardin afirmó que las imágenes datan de hace cuatro años, el impacto de la revelación ha sido inmediato y severo.
La jinete, que necesitaba una medalla más para convertirse en la atleta olímpica británica más exitosa de todos los tiempos, se retiró voluntariamente de los Juegos antes de ser suspendida mientras se lleva a cabo una investigación.
Las consecuencias para Dujardin no se han limitado a su participación en competencias. Ha enfrentado críticas generalizadas, ha sido despedida como embajadora de una organización benéfica de protección de los caballos y ha perdido patrocinadores. En una publicación en Instagram, Dickinson negó ser la filtradora del video y expresó su esperanza de que la investigación de la FEI aclare la situación.
"Las revelaciones de los medios de esta semana sobre Charlotte Dujardin han sido difíciles de procesar", escribió. "Quiero dejarlo claro: no soy el denunciante, no filmé el vídeo y cualquier especulación en Internet es infundada. Nuestra relación comercial terminó después de la lección que aparece en el vídeo. Espero el resultado de la investigación de la FEI y no haré más comentarios en este momento".
Este escándalo ha reavivado el debate sobre el bienestar animal en el deporte ecuestre, un tema que ha sido objeto de preocupación durante años. La postura de Dickinson refleja un llamado más amplio dentro de la comunidad para reformar las prácticas de entrenamiento y competencia, y asegurar que el éxito no se logre a expensas del bienestar de los caballos.
"Si nosotros, como gente pequeña, nos ponemos de pie y decimos: 'No queremos tanto una medalla, no vamos a hacerlo', entonces, tarde o temprano, el deporte volverá a mejorar", concluyó Dickinson en su video.