La natación española sueña en París de la mano de Hugo González. El mallorquín, pese a no ser la prueba en la que más cómodo se encuentra, logra el billete a la final de los 100 metros espalda después de marcar el octavo mejor tiempo. A la espera de ver cómo combina el doblete 200 metros espalda y 200 metros estilos, el nadador español ya tiene su primera final en París bajo el brazo.
Es su segunda final en unos Juegos tras el sexto puesto logrado en Tokio, también en esta modalidad. Para repetir final debía nada cerca de su marca personal y las dos décimas a las que se ha quedado han sido suficientes.
Ha parado el cronómetro en 52,95 segundos, quinto mejor tiempo de siempre para él, aunque por detrásd del 52,70 con el que se proclamó subcampeón del mundo en el Mundial de Doha hace cinco meses.
Ni la notable mejoría que Hugo mostró con relación a las preliminares de la mañana evitaron al español los nervios de tener que esperar que hacían sus rivales para saber si finalmente estaría en la final o no.
Y es que la quinta plaza en la que el español concluyó la primera de las dos semifinales obligaba al mallorquín a esperar que no más de tres nadadores mejorasen su tiempo en la segunda semifinal.
Algo que se antojaba complicado ante la nómina de rivales del segundo turno, entre los que destacaban el chino Jiayiu Xu, plata en los Juegos de Rio 2016, el húngaro Hubert Kos, campeón del mundo de los 200 espalda en Fukuoka 2023, o el estadounidense Hunter Armstrong, el hombre que le arrebató el oro el pasado mes de febrero en los Mundiales de Doha.
Pero mientras que el nadador chino cumplió con el guión y no sólo se impuso en la segunda semifinales, sino que firmó el mejor registro de todos los participantes con un tiempo de 52.02 segundos, ni el húngaro, ni el estadounidense lograron rebajar la marca del español.
Una circunstancia que permitió a Hugo González lograr el último billete en juego para una final en la que el balear deberá no soló acercarse a su mejor marca personal, los 52.70 que logró en los Mundiales de Doha, sino rebajarla con creces si quiere aspirar al podio.
"Quería estar en la final y mañana veremos cómo va. Espero ir de menos a más y estaría contento con lograr mi mejor marca personal", señaló González, que pese a su prudencia no desaprovechará la oportunidad de pelear por una presea.