Rafa Nadal vuelve a rugir en la Philippe Chatrier. El tenista español, que puso en el aire su participación en el cuadro individual de los Juegos, confirmó finalmente su presencia y derrotó a un combativo Fucsovics en tres sets (6-1, 4-6, 6-4) para sellar el pase a la segunda ronda del torneo. [Así hemos vivido la victoria de Nadal frente a Fucsovics].

Un partido complicado. Un choque en el que el tenista balear sorprendió a todos con un primer set formidable donde apenas dejó opción a su rival y en el que vio como se le complicaba la vida con la reacción de Fucsovics en la segunda manga. Finalmente, acabó cerrando el partido en un tercer set donde volvió a ofrecer su mejor versión.

Pero tampoco fue coser y cantar. Nadal vio como se le complicaba la faena con tres bolas de break para Fucsovics. Sin embargo, emergió ahí su figura de gran ganador. Levantó la delicada situación. Levantó también al público de la Philippe Chatrier y lanzó el puño al aire celebrando un juego que acabó siendo vital.

Se mantuvo firme en su saque en los juegos restantes y precintó una victoria que le emparejará con Djokovic en la siguiente ronda. Un duelo titánico entre dos de las mayores leyendas del tenis mundial.

Duro de roer

Nadal solventó con éxito su debut, pero no todo fue coser y cantar. Eso parecía que iba a ser en el primer set donde se vio a un Rafa excelso en sus golpes y maniatando por completo a Fucsovics. El húngaro no sabía que hacer sobre la pista central y no le quedó otra que aguantar el chaparrón. Media hora de juego y ya había perdido el primer set. 

Sin embargo, contra todo pronóstico, Fucsovics resurgió de sus cenizas y fue quien llevó la voz cantante en la segunda manga. Se hizo poderoso desde su juego con la derecha y sorprendió por completo a un Nadal que no lograba darle la vuelta a la tortilla. El choque se alargó hasta el tercer set y el tenista español debía dar el do de pecho para sellar el pase a la segunda ronda.

Y lo hizo, aunque no sin sufrimiento. El balear, 2-1 por debajo en el marcador, vio como su rival tenía 3 bolas de break para poner tierra de por medio en el partido. Sin embargo, el español sacó a relucir su mejor tenis para solventar la papeleta y dar un golpe sobre la mesa cerrando con éxito su servicio y rompiendo el saque de Fucsovics en el siguiente.

A partir de ahí, ya en un terreno menos pedregoso, Nadal se liberó y cerró definitivamente el choque. Le costó algo más de lo previsto en el último juego, desperdiciando dos bolas de partido, pero a la tercera no perdonó y precintó el pase a la segunda ronda. Ahí espera Djokovic. La diversión está asegurada.