La gimnasta panameña Hillary Heron ha dejado una huella imborrable en los Juegos Olímpicos de París 2024 al convertirse en la primera atleta, además de Simone Biles, en ejecutar el complicado movimiento de suelo conocido como 'Biles I'.

Este histórico logro ocurrió durante las rondas de clasificación, marcando un homenaje significativo a la estrella estadounidense de la gimnasia, mientras competía directamente contra Simon Biles en la primera fase de clasificación de la gimnasia artística en el torneo olímpico de París 2024.

El 'Biles I', un doble salto mortal con un medio giro en el segundo salto, es uno de los movimientos más desafiantes en la gimnasia y hasta ahora, solo había sido realizado por Biles en una competencia olímpica.

Heron, con tan solo 20 años, se enfrentó a este reto y lo incluyó en su rutina de suelo, logrando finalizar en la posición 36 en la ronda clasificatoria. Aunque esta puntuación no le permitió avanzar a las finales, su actuación dejó una impresión duradera.

La influencia de Biles en el deporte es incuestionable. Desde su deslumbrante ascenso en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Biles ha acumulado siete medallas olímpicas y ha tenido cinco movimientos nombrados en su honor.

Con su regreso triunfal en París 2024, Biles aspira a añadir un sexto movimiento a su ya impresionante legado, buscando ser la única gimnasta en activo con habilidades epónimas en los cuatro eventos.

Heron expresó su admiración por Biles, describiéndola como una inspiración no solo para ella, sino para muchas otras gimnastas. "Competir con una de sus habilidades en los Campeonatos del Mundo y ahora en el escenario olímpico definitivamente significa mucho para mí", dijo Heron.

"Muestra el impacto que tiene no solo en la gimnasia sino en los deportes". El encuentro personal entre Heron y Biles antes de la sesión de clasificación fue un momento memorable para la joven gimnasta panameña.

"Cuando estaba calentando, me dijo que le encantaba mi leotardo", explicó Heron, señalando que su uniforme olímpico incluía referencias al vestido tradicional y la flor nacional de Panamá. Esta interacción sirvió como un impulso de confianza para Heron antes de su rutina.

La actuación de Heron en el Bercy Arena fue recibida con entusiasmo por el público, que vitoreó su dinámica rutina de suelo. "Creo que es la rutina de suelo de mi vida, he trabajado tanto en ese suelo que mucha gente no lo creería, horas y horas y horas y confiando en mí misma", dijo Heron.

"No podía creer que lo había hecho, y lo había hecho tal como lo imaginé cuando tenía cuatro años". A pesar de no avanzar a las finales, Heron ya está pensando en el futuro y en más oportunidades olímpicas.

"Definitivamente quiero participar en más Juegos Olímpicos. Este es el comienzo de mi carrera. Estoy muy, muy motivada por lo que viene después", afirmó con determinación.

La historia de Hillary Heron es un testimonio de perseverancia, dedicación y admiración. Su decisión de incorporar el 'Biles I' en su rutina no solo es un homenaje a Simone Biles, sino también una declaración audaz de sus propias ambiciones y habilidades. Heron ha demostrado que tiene el talento y la determinación para competir al más alto nivel, y su futuro en la gimnasia parece estar lleno de promesas.

El éxito de Heron en París 2024 también pone en el mapa a la gimnasia panameña, inspirando a jóvenes atletas en su país. Su participación y logro en estos Juegos Olímpicos son un recordatorio de que, con trabajo duro y dedicación, los sueños pueden hacerse realidad, sin importar de dónde vengas.