Rafael Nadal cayó derrotado por Novak Djokovic en la segunda ronda de individuales de los Juegos Olímpicos de París. El tenista español analizó lo ocurrido, sabiendo que era algo que "podía pasar".
Nadal explicó que era un "partido incierto". El motivo era el nivel al que llegaba el manacorí después de las múltiples lesiones que viene sufriendo en los últimos tiempos. Él mismo tenía dudas de si podría disputar un partido así; "no sabía si estaba preparado para jugar a este nivel".
Por momentos, parecía Nole vencería sin que Rafa pudiera apenas hacerle un juego. De hecho, el primer set terminó 6-1 para el serbio. El segundo set también parecía tener el mismo camino cuando Djokovic se puso 4-1 arriba. El español reconocía, en palabras a TVE, que por momentos el partido había sido una "paliza, no hay que esconderlo".
El análisis del manacorí se centraba en la facilidad de juego que le había permitido mantener a su rival. "Hay que felicitar a Nole", apuntaba antes de añadir que no se lo había puesto "lo suficientemente difícil". "Estaba jugando muy cómodo", reconocía Nadal, que había permitido "situaciones muy fáciles" y no conseguía ni "tirarlo para atrás" ni defender de la manera "en la que defendía hace años". Por eso, estimaba, jugando así "tienes que perder".
No obstante, el manacorí logró por momentos devolver la esperanza al público de la pista francesa. Fue durante el segundo set, cuando logró empatar el juego con dos roturas del saque de su rival. "He conseguido subir un poco más el nivel, pero estaba un poco más cansado en el 4-4 y no he sido capaz", resumía.
Por momentos, parecía que Rafa Nadal jugaba de local. El público se volcaba con él en busca de una épica remontada una vez más. "Cada vez que salto a esta pista a jugar estoy en casa, no puedo más que agradecer el cariño impresionante. Para mi es una gran satisfacción sentir ese cariño y ese apoyo", apuntaba.
A pesar de todo, a Rafa Nadal le queda otra oportunidad de conseguir una medalla en estos Juegos Olímpicos de París. Será junto a Carlos Alcaraz en el torneo de dobles. Por eso no tiene más remedio que "mirar hacia adelante, a muerte con el dobles".
Para la medalla, él mismo reconoce que "falta mucho. Partido a partido. Mañana será un partido difícil", estimaba. Su mente está ya en dicho encuentro, con horario aún por conocer: "Por mi parte, intentar recuperar y dar lo mejor de mí para tener opciones".