Los Juegos Olímpicos están dejando multitud de imágenes polémicas. Una de las más duras es la que ha tenido al boxeo en el foco. Se trata de la delicada situación de dos competidoras, Imane Khelif y Lin Yu-ting. Ambas boxeadoras se encuentran en el ojo del huracán al comienzo de su participación en la cita de París

Imane Khelif forma parte de la delegación de Argelia. Por su parte, Lin Yu-ting compite defendiendo los colores de Taiwán. Ambas han estado en el foco de la polémica en las últimas horas, ya que han conseguido entrar en los Juegos Olímpicos de París gracias a un permiso especial del Comité Olímpico, institución que se ha desmarcado de los designios de la Asociación Internacional de Boxeo

Las dos púgiles fueron descalificadas del Mundial de Boxeo disputado el año pasado tras no superar las pruebas de elegibilidad de género. Sin embargo, el COI sí les ha permitido formar parte de sus respectivas categorías dando pie a una situación de lo más tensa y que ya ha provocado un enorme revuelo en el entorno de este deporte. 

Polémica con el boxeo en los JJOO

Imane Khelif y Lin Yu-ting se han convertido en las protagonistas del boxeo femenino en los Juegos Olímpicos de París. La primera forma parte de la categoría de -66 kilos, mientras que la segunda lo hace en la categoría de -57 kilos. Sin esperarlo, han acaparado buena parte de la atención generada por esta disciplina.

El motivo es que se les acusa de ser biológicamente hombres, pero compitiendo en una categoría de mujeres. Esto es lo que afirman tanto buena parte de sus rivales como también la gran mayoría de los aficionados que han seguido estos casos con tensión. 

Imane Khelif ha sido la primera en debutar en estos Juegos Olímpicos, ya que ha peleado contra la italiana Angela Carini. Ha sido precisamente este primer combate el que ha terminado por relanzar toda la polémica, ya que la transalpina se ha retirado a los 30 segundos tras recibir un fuerte golpe de su oponente, a quien veía con una fuerza desmedida: "Me dolió muchísimo". Por su parte, Yu-ting competirá contra la uzbeka Turdibekova. Las dos boxeadoras fueron excluidas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) del pasado Mundial de Nueva Delhi en 2023.

La razón por la que se tomó esta decisión fue que la realización de un estudio biológico que supuestamente determinó que sus cromosomas eran XY (las mujeres normalmente tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres normalmente tienen un cromosoma X y uno Y).

La situación que atraviesa el boxeo en los Juegos Olímpicos es que en esta competición, quien organiza la contienda es el Comité Olímpico Internacional y no la IBA. Por ello, el COI no ha visto inconveniente en esta situación y ha permitido que tanto Imane Khelif como Lin Yu-ting puedan ser de la partida en sus respectivas categorías. 

La decisión del COI se basa en que a su juicio estas dos mujeres sí cumplen con los criterios de elegibilidad de género. De hecho, su autorización llegó este martes, días antes de su debut. Desde entonces, la repercusión mediática del caso ha ido in crescendo. 

Antes esta situación, Umar Kremlev, presidente de la IBA, fue rotundo: "A partir de las pruebas de ADN, hemos identificado a varios deportistas que intentaron engañar a sus compañeros haciéndose pasar por mujeres. Según los resultados de las pruebas, se demostró que tienen cromosomas XY. Estos deportistas fueron excluidos de la competición".

Hay que mencionar que ambas boxeadoras sí habían participado en competiciones internacionales con anterioridad y con excelentes resultados. De hecho, en el año 2022, Khelif fue subcampeona del mundo en Estambul y sólo perdió en la final contra la irlandesa Amy Broadhurst.

De hecho, ya había debutado en unos Juegos en Tokio. Aunque entonces no se conocían los estudios mencionados anteriormente. Por su parte, Yu-ting fue campeona mundial en 2018 y 2022 y bronce en 2019.

Tanto Khelif como Lin siempre habían competido como mujeres y nunca se han identificado como deportistas transgénero. El hecho de que Khelif compita en París contra una rival italiana ha generado un enorme revuelo en el país transalpino.

Eugenia Roccella, ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Meloni, comentó lo siguiente antes de la pelea: "Resulta sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes a nivel internacional. Y es sorprendente que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, de una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes".

Por su parte, el Comité Olímpico Italiano ha reaccionado también a la polémica generada: "Se ha activado junto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias". Ahora, la rápida derrota de Carini hace aún más grande esta polémica, ya que la italiana levantó la mano para retirarse tras un duro derechazo de la argelina. Y segundos después, rompió a llorar desconsolada dejando una de las imágenes de los JJOO.