Este domingo 4 de agosto de 2024, el mundo del tenis estará pendiente de la final del torneo individual masculino en los Juegos Olímpicos de París. Este evento no solo definirá al ganador de la medalla de oro, sino que también determinará si Novak Djokovic logrará uno de los hitos más codiciados en el tenis: el Golden Slam.

Este logro, extrictamente, implica ganar los cuatro torneos de Grand Slam (Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open) y la medalla de oro olímpica en un mismo año calendario, algo que solo ha conseguido Steffi Graf en 1988.

Lograr el Golden Slam es, sin duda, uno de los mayores desafíos en el tenis. No solo requiere dominar en las superficies variadas de los cuatro Grand Slams, sino también ajustar el calendario para incluir los Juegos Olímpicos, que se celebran cada cuatro años.

Steffi Graf es la única tenista, hombre o mujer, que ha logrado esta hazaña. En 1988, Graf ganó los cuatro grandes y culminó su año dorado con una victoria en los Juegos Olímpicos de Seúl, venciendo a Gabriela Sabatini en la final.

Desde entonces, otros grandes tenistas han intentado y fracasado en lograr esta proeza. Algunos como Serena Williams, Andre Agassi y Rafael Nadal han conseguido un Golden Slam pero no consecutivo, al ganar todos los torneos grandes y una medalla de oro en diferentes años, pero nunca en una sola temporada.

Novak Djokovic, a sus 36 años, sigue demostrando un nivel excepcional de juego y una fortaleza mental inquebrantable. Pese este 2024 no puede igualar a Steffi Graf, si sueña con el oro en los Juegos Olímpicos de París para tener el único gran torneo que le falta aún.

Si logra vencer en la final olímpica a Carlos Alcaraz, añadirá a sus 24 Grand Slam, más que ningún otro tenista hombre en la historia y los mismos que Margaret Court, la presea olímpica, configurando un palmarés único en la historia del tenis.

Djokovic ha dejado claro que valora enormemente el movimiento olímpico y que está preparado para este desafío. "Solo pienso en llegar sano a la gran cita", declaró recientemente. Su enfoque y determinación han sido evidentes a lo largo de su carrera, y esta final representa una oportunidad única para consolidar su lugar en la historia de este deporte.

Alcaraz posa con el trofeo de ganador de Wimbledon junto a Novak Djokovic. REUTERS

El joven prodigio español, Carlos Alcaraz, será el rival de Djokovic en esta final. El murciano, conocido por su explosividad y talento natural, ha demostrado ser una amenaza muy dura para el serbio ya que recientemente le ganó en la final de Wimbledon 2024.

La final promete ser un enfrentamiento épico entre la experiencia y la juventud, con Djokovic buscando cerrar un capítulo dorado en su carrera y Alcaraz intentando escribir el suyo propio.

Carlos Alcaraz, con el puño cerrado en su partido ante Aliassime. REUTERS

Para Alcaraz, vencer a Djokovic no solo significaría ganar una medalla de oro olímpica, sino también establecerse como un futuro contendiente en la élite del tenis mundial. El tenista español ya cuenta con el US Open, Wimbledon (en dos ocasiones) y Roland Garros, con lo que sólo le quedaría ganar el Open de Australia para conquistar todos los grandes torneo.

Además como este 2024 ya ha ganado Roland Garros y Wimbledon, si gana en los Juegos Olímpicos de París 2024 tendría a tiro una versión parecida del Golden Slam de Steffi Graf. El murciano podría ganar 3 grandes y un oro olímpico en 2024 y conquistar Australia en el siguiente Grande de 2025.

La final olímpica entre Djokovic y Alcaraz no solo será un espectáculo deportivo de alto nivel, sino también un evento histórico potencial. La medalla de oro en juego es más que un trofeo; es la culminación de una carrera extraordinaria y la prueba definitiva de grandeza.