El pasado, presente y futuro del tenis se dan cita el próximo domingo en la Philippe Chatrier después de que Djokovic superara a Musetti en un partiduo sinuoso al principio, pero recto en la segunda manga. El serbio deja a un lado sus problemas físicos en la rodilla y peleará el próximo domingo con Alcaraz por el oro olímpico, el único hito que le fatal en su currículum. [Así hemos vivido la victoria de Djokovic sobre Musetti].
Únicamente Andre Agassi ha sido capaz de aglutinar todos los grandes títulos en la historia del tenis. Los cuatro Grand Slams, la Copa Davis, ATP Finals y el más preciado metal en unos Juegos. A Nadal se le resisten las ATP Finals, mientras que a Federer la presea dorada en individual.
El problema del sueño de Djokovic es tiene nombre y apellidos: Carlos Alcaraz, el tenista más enforma del mundo en la actualidad. Así lo demuestra su andadura olímpica y las dos coronas conquistadas consecutivamente en Roland Garros y Wimbledon, esta última precisamente frente al tenista serbio.
Es Musetti un jugador que se le atraganta durante los encuentros al serbio. Sin embargo, el transalpino, un alumno aventajado de la flamante camada italiana que domina el circuito, no termina de rematar las faenas con Djokovic. Le ha llevado al límite, en ocasiones con clara ventaja. Pero no ha sido capaz de paliar la reacción del jugador de Belgrado.
Dos de las seis victorias, en siete cara a cara, que logrado Nole sobre el italiano han sido en este escenario, en Roland Garros. Ambas fueron a cinco mangas. Incluida la de este 2024. Solo en una ocasión salió victorioso Musetti. También en arcilla, en Montecarlo el pasado año.
No resguardaron energías. Tampoco el serbio que el día anterior, ante el griego Stefanos Tsitsipas, en el duelo más complicado con el que se ha encontrado, tuvo que recurrir dos veces al fisio de pista para paliar el dolor en la rodilla derecha, de la que se operó en junio pasado.
Musetti prolongó su espíritu combativo a lo largo de toda la primera manga, hasta que Djokovic olío sangre y le rompió el servició. Una única rotura le valió para precintar el primer set. El italiano reseteó tras el paso por la banquillo y logró su primer break, aunque fue un espejismo, Nole no cedió.
Un partido separa al balcánico de precintar un currículum inigualable. Solo Alcaraz, su némesis tenístico, se interpone en el camino. Este domingo, la Philippe Chatrier que coronó al murciano hace unos meses, volverá a ser testigo de otra entrega de la serie protagonizada por Novak y Carlos.