Ray Zapata no pudo tocar de nuevo la gloria en los Juegos Olímpicos y se quedó sin alcanzar la medalla en la final de suelo. El gimnasta firmó un buen ejercicio pero sufrió una penalización por parte de los jueces, que fueron demasiado estrictos a la hora de valorar el ejercicio del español.

Zapata fue el primer hombre en entrar en acción en esta final, con toda la presión que ello conlleva por alzar el telón. Se le vio muy bien y suelto realizando las maniobras, y de hecho pensaba que iba a tener una gran nota a tenor de los gestos realizados cuando finalizó su ejercicio, pero no fue todo como se esperaba.

Los jueces tardaron muchos minutos en deliberar para calificar el ejercicio de Zapata, algo que incrementó la expectación. Demasiada espera, algo muy poco habitual, para saber cuál iba a ser el registro del gimnasta español. Finalmente, le otorgaron una puntuación de 14,333, con una décima de penalización incluida, una nota por debajo de la conseguida en la clasificación (14,600).

Tras la gesta firmada en los pasados Juegos de Tokio 2020, donde Ray Zapata se descubrió ante el mundo con una sensacional plata, el gimnasta tenía claro que quería volver a subirse al podio por segunda vez consecutiva en la cita olímpica. Sin embargo, aunque llegó con confianza y sin presión, no pudo firmar una nueva gesta.

"Hace tres años que no estoy en ningún tipo de final, ni de Mundial, de Copa del Mundo, de Campeonato de Europa, pero una vez más he demostrado a todas esas personas que no creían en mí que estoy aquí de nuevo", llegó a decir después de conseguir el pase a la final, donde ya sin presión, desplegó una gran versión que no se vio recompensada.

Ray Zapata, en la final de suelo en París 2024. REUTERS

Zapata se coló en la final con la tercera mejor nota de la competición, tan sólo superado por el británico Jake Jarman y por el filipino Carlos Yulo, pero no pudo ni siquiera superar su nota previa.

El oro en esta disciplina fue a parar a manos del filipino Carlos Yulo, que bordó su actuación para una nota de 15,000. El israelí Artem Dolgopyat, que defendía su título de Tokio 2020, se alzó con la plata gracias a su marca de 14,966, mientras que el bronce fue para el británico Jake Jarman.