Los peores presagios se han confirmado. Carolina Marín sufre una rotura en el ligamento cruzado de la rodilla derecha. La onubense sufre por tercera vez en su carrera esta lesión, la segunda en esta pierna.
La onubense aterrizó esta mañana en el aeropuerto de Barajas en Madrid. Caminaba con muletas y hundida tras la grave lesión que sufrió durante las semifinales de bádminton en los Juegos Olímpicos.
La tricampeona mundial y ocho veces campeona europea de bádminton se iba directa a la Clínica CEMTRO, donde ha sido operada por el equipo del doctor Guillén la dos veces anteriores. Fue ahí donde se confirmó lo peor. Una nueva lesión de gravedad, la tercera de su carrera.
Ayer, nada más quedar tendida en el suelo tras un mal gesto a la hora de alcanzar un volante en la red, entre gritos de dolor y lágrimas le dijo a su entrenador: "Me he roto". Porque ella sabe bien las sensaciones, ya ha pasado por ellas en dos ocasiones.
El homenaje de su rival
He Bing Jiao, rival de Carolina Marín en las semifinales, tuvo un detalle que ha conmovido a todos los aficionados. La jugadora china quiso tener un gesto cariñoso con Carolina Marín, por su lesión, y posó en el podio tras caer en la final con un pin de la delegación española.
He Bing Jiao ya dejó un momento emotivo el domingo, tras su partido contra Carolina Marín que no pudo terminarse por la grave lesión de la española. En la cancha, se vio a la china muy pendiente de su rival y se abrazó con ella para intentar consolarlo.
En zona mixta, respondió a las preguntas de la prensa internacional y no pudo contener las lágrimas. Rota en el llanto por el drama de su rival, explicó el gran gesto que la onubense tuvo con ella a pesar del momento de hundimiento en el que se encontraba: "Realmente no quiero que suceda este tipo de cosas. Carolina, incluso, me animó después, diciéndome que jugara bien en la final", dijo.