El adiós de la histórica pareja que forman Pablo Herrera y Adrián Gavira deberá esperar. La dupla española venció este lunes a los polacos Michal Bryl y Bartosz Losiak, por 2-0 (21-23 y 18-21), y se clasificaron para los cuartos de final de la competición masculina de vóley playa de los Juegos de París. Logran juntos por primera vez el diploma olímpico y van a por las medallas.

A sus 42 años, Herrera ya anunció que estos serían sus últimos JJOO, en los que participa por sexta vez. En Atenas 2004 logró la plata con Javier Bosma y desde Londres 2012 hace pareja con Gavira, siendo estos sus cuartos Juegos juntos. En las tres últimas participaciones, la ronda de octavos había sido siempre su barrera y, por fin, la han roto.

En un escenario de lujo, con la Torre Eiffel de fondo, Herrera y Gavira lograron imponerse a una de las parejas favoritas del cuadro. Ya están entre los ocho mejores, con el diploma asegurado, pero afrontan con ilusión el desafío de intentar lograr la medalla. 

Españoles y polacos alternaron errores en el saque y también en los ataques, y los empates se sucedieron. Mediado el set, el espectáculo mejoró. Gavira firmó algunos bloqueos espectaculares, Herrera le secundó con un juego muy sólido atrás y el equipo español tomó la delantera, pero siempre con ventajas cortas, de nos más de dos puntos.

Los polacos, casi siempre a rebufo, equilibraron la balanza (19-19) y dispusieron de un punto de set, pero Herrera y Gavira salieron del apuro, llevaron la pelea a un 21-21 y se apuntaron la primera manga por 21-23 tras 24 minutos.

La segunda tuvo un desarrollo parecido. Marcador equilibrado siempre, intercambio de errores y aciertos, y un derroche físico bajo un sol intenso que puso al límite a polacos y españoles.

Herrera y Gavira, que firmó varios bloqueos para el recuerdo, afrontaron el tramo decisivo del partido por delante (18-21) y, repletos de moral y convencidos de que la victoria no se les podía escapar, jugaron con intensidad, pero con mucha concentración, los puntos claves.

Un saque de Gavira que provocó el error en la recepción polaca rubricó el triunfo del equipo español (18-21) y su acceso a los cuartos de final.

Sus siguientes rivales serán los vencedores del duelo entre los estadounidenses Evans/Budinger y los noruegos Mol/Sorum.