La nadadora olímpica paraguaya, Luana Alonso, ha roto su silencio tras las informaciones que la acusaban de ser expulsada de la Villa Olímpica por conducta inapropiada. La atleta, conocida por su presencia glamorosa, insiste en que es víctima de "mentiras" e "información falsa".
Según lo publicado en diferentes medios de su país, Alonso fue acusada de "distraer a otros competidores socializando y usando ropa provocativa", lo que supuestamente creó un "ambiente inapropiado" con su comportamiento.
Sin embargo, en una declaración publicada en su cuenta de Instagram el lunes, Luana afirmó: "Solo quería aclarar que nunca fui expulsada de ningún lugar, por favor, dejen de difundir información falsa".
La nadadora de 20 años añadió que no quiere hacer más declaraciones, pero tampoco permitirá que las mentiras la afecten, acompañando su mensaje con una foto donde se la ve disfrutando de una bebida al atardecer.
A pesar de no haber logrado calificar en las eliminatorias de los 100 metros mariposa, Alonso fue vista caminando por la Villa Olímpica con atuendos de su elección en lugar de los uniformes oficiales proporcionados por los jefes del equipo paraguayo.
En respuesta a esta situación, Luana Alonso decidió hospedarse en un hotel en la capital francesa y visitar tiendas y restaurantes de lujo, documentando sus experiencias en las redes sociales para sus 600.000 seguidores.
Los directivos del Comité Olímpico Paraguayo tomaron la decisión de prohibirle mezclarse con otros miembros del equipo tras escuchar que su comportamiento se estaba convirtiendo en una "distracción".
Larissa Schaerer, jefa del Comité Olímpico Paraguayo, declaró en un comunicado sobre la salida de Alonso: "Su presencia está creando un ambiente inapropiado dentro del Equipo Paraguay. Le agradecemos por proceder según las instrucciones, ya que fue por su propia voluntad que no pasó la noche en la Villa de los Atletas".
Fin a su carrera
Tras su desempeño en los Juegos Olímpicos y su decisión de no seguir en la competencia, Alonso anunció su retiro del deporte, regresando a Estados Unidos donde estudia ciencias políticas.
No obstante, antes de abandonar Francia, se hospedó en el lujoso Hotel Pastel, cerca del Arco del Triunfo, y visitó muchas de las tiendas y museos de la ciudad. También aprovechó para ver a sus héroes del tenis en Roland Garros, viendo en la pista a figuras como Novak Djokovic, Rafael Nadal y Carlos Alcaraz en acción.
En otras fotos publicadas en su Instagram, Alonso se muestra frente a la Torre Eiffel y el museo del Hotel des Invalides, que alberga la tumba de Napoleón. La nadadora anunció su retiro de la natación sin informar primero a sus jefes olímpicos, alegando que había tomado la decisión antes de volar a Francia.
En su declaración de despedida del deporte, Luana Alonso expresó: "Natación: gracias por permitirme soñar, me enseñaste a luchar, a intentar, perseverancia, sacrificio, disciplina y muchas cosas más. Te dediqué parte de mi vida y no lo cambiaría por nada en el mundo porque viví las mejores experiencias de mi vida, me diste miles de alegrías, amigos de otros países que siempre llevaré en mi corazón, oportunidades únicas. No es un adiós, es un hasta pronto".
En resumen, la historia de Luana Alonso en los Juegos Olímpicos está marcada por controversias y malentendidos, pero también por una carrera que le brindó experiencias y aprendizajes valiosos.
La nadadora se defiende de las acusaciones, alegando que nunca fue expulsada de la Villa Olímpica y que las versiones sobre su comportamiento son exageradas o falsas. Su retiro del deporte marca el fin de un capítulo importante en su vida, pero como ella misma dice, no es un adiós definitivo.