España tiene grandes expectativas puestas en el piragüismo esprint y nuestros palistas van a por todas. Este martes arrancaron sus pruebas, con hasta siete participaciones encabezadas por nombres potentes como Saúl Craviotto, el abanderado Marcus Cooper, Antía Jácome o Teresa Portela. Cinco de las siete embarcaciones avanzaron a semis o finales por la vía rápida y las dos restantes, del K2-500, lo lograron pasando por los cuartos de final.
La jornada se abrió con el estreno de los K-4 500. En categoría masculina, la embarcación estandarte del piragüismo español, formada por Craviotto, Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, se clasificó para las semis al conseguir la segunda plaza en su serie tras la defensora del título, Alemania.
El cuarteto español, actual subcampeón olímpico, dominó prácticamente toda la regata por delante de los germanos. En los metros finales, una vez que Australia quedaba descolgada y tenían asegurada la clasificación sin tener que pasar por los cuartos, se relajó y fue rebasado por los germanos.
Después fue el turno del K-4 500 femenino, integrado por Sara Ouzande, Estefanía Fernández, Carolina García y una Tere Portela que disputa sus séptimos Juegos. Acabaron también segundas, evitando pasar por las semifinales, tras cuajar una sólida regata, eficaz para manejar con autoridad su pase y ser tan solo superada por la poderosa de Nueva Zelanda
Las palistas españolas comenzaron en segundo lugar y en un determinado momento fueron superadas por la embarcación de Noruega, pero tras el paso por el ecuador progresaron con potencia e incluso se acercaron a las neozelandesas para concluir segundas, con un tiempo de 1:32.92. Irán a por las medallas en la final.
En el turno de los C-2 500, la alegría fue doble. La pareja de Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez se clasificó directamente para las semifinales al ser segunda de su serie tras la embarcación de China. Su salida fue poderosa, explosiva, lo que les permitió dominar la regata con cierta claridad, aunque fueron rebasados en el tramo final por los chinos Hao Kiu y Bowen Ji, subcampeones mundiales en Duisburgo el pasado año.
En categoría femenina, María Corbera y Jácome lograron también la clasificación directa para las semifinales, con el segundo puesto de la segunda serie y tercero de las series, detrás de las canadienses Sloan Mackenzie y Katie Vincent (1:54.16), que hicieron el mejor registro olímpico. La madrileña y la gallega dominaron el primer tramo del recorrido, pero las canadienses las rebasaron en el segundo y fueron las más rápidas de las dos series, al mejorar el crono de las chinas Xu Shixiao y Sun Mengya, que se impusieron en la primera serie.
La mañana se iba a cerrar con las tres embarcaciones del K-2 500. Carlos Arévalo y Rodrigo Germade consiguieron la clasificación directa para las semifinales, tras quedar segundos de su serie a una centésima de los polacos Jakub Stepun y Przemyslaw Korsak.
Por contra, la otra embarcación masculina, compuesta por Adrián del Río y Cooper, tendrá que pasar por los cuartos de final tras acabar terceros de su prueba tras los alemanes Jacob Schopf y Max Lemke y los portugueses Joao Ribeiro y Messias Baptista, campeones del mundo el año pasado en Duisburgo.
La misma suerte corrieron Carolina García y Sara Ouzande, que tendrán que jugarse su continuidad en los cuartos. García y Ouzande lo vieron claro al paso por los 250 metros. Con las polacas Martyna Klatt y Helena Wisniewska, actuales subcampeonas mundiales, y las suecas Linnea Stensils y Moa Wikberg inalcanzables, decidieron reservar fuerzas y no malgastarlas inútilmente.
A primera hora de la tarde se celebraron los cuartos de final de los K2-500 y tanto la pareja femenina como la masculina logró meterse en semis. Siete de siete histórico de las embarcaciones españolas en esta jornada de series que ilusiona de cara a los próximos días.