Carlos Edriel Poquiz Yulo, conocido cariñosamente como Caloy, ha logrado un hito histórico para Filipinas en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con tan solo 24 años, Yulo se ha convertido en el primer gimnasta masculino filipino en ganar dos medallas de oro consecutivas, triunfando en las disciplinas de suelo y salto de potro.

Estas victorias no solo han catapultado a Yulo a la cima del mundo de la gimnasia, sino que también han desencadenado una ola de celebración y gratitud en su país natal. Todos quieren agasajar al doble oro olímpico.

En los Juegos Olímpicos de París, Yulo impresionó al mundo con su habilidad y precisión. El 3 de agosto, se alzó con el oro en el ejercicio de suelo, superando al campeón mundial israelí Artem Dolgopyat con una puntuación de 15 puntos, una diferencia mínima pero significativa.

Al día siguiente, continuó su racha de victorias en el salto de potro, obteniendo una calificación media de 15,116 puntos, dejando atrás al armenio Artur Davtyan y al británico Harry Hepworth.

"Solo esperaba tener un buen desempeño. Realmente no esperaba una medalla," comentó Yulo, quien dedicó sus victorias al pueblo filipino. Este logro es especialmente significativo dado que Filipinas es un país con una modesta presencia en los Juegos Olímpicos, habiendo conseguido su primera medalla de oro solo hace tres años con la levantadora de pesas Hidilyn Díaz en Tokio 2020.

Las hazañas de Yulo han desatado una auténtica "Yulomanía" en Filipinas. Celebridades, figuras públicas y ciudadanos de a pie han expresado su admiración y gratitud.

El presidente Ferdinand Marcos Jr y la primera dama Liza Araneta-Marcos estuvieron entre los primeros en felicitar al gimnasta. "No hay palabras que puedan expresar lo orgullosos que estamos de ti, Caloy. ¡Has conseguido el ORO para Filipinas no una, sino dos veces! Los filipinos de todo el mundo permanecieron unidos, animándote y apoyándote," escribió Marcos en sus redes sociales.

El gobierno filipino recompensará a Yulo con 10 millones de pesos filipinos (aproximadamente 173.300 dólares), una recompensa prometida a cualquier medallista de oro del país.

Además, una empresa inmobiliaria le regalará una casa de tres dormitorios completamente amueblada, valorada en más de 400.000 dólares, en el complejo de condominios más grande de Manila. La Cámara de Representantes filipina también ha comprometido otros seis millones de pesos (103.000 dólares) en efectivo.

Carlos Yulo, celebra su título olímpico Reuters

Regalos insólitos

El reconocimiento a Yulo no se ha limitado a recompensas económicas. Un gastroenterólogo le ofreció consultas y colonoscopias gratuitas de por vida, mientras que la Universidad de Mindanao le prometió créditos universitarios.

Varios restaurantes han ofrecido suministros de por vida de sus productos, incluyendo macarrones con queso, ramen y pollo a la parrilla. Incluso un fotógrafo de bodas se ha comprometido a ofrecerle sus servicios de manera gratuita cuando decida casarse.

Manila, la ciudad natal de Yulo, está preparando una "bienvenida de héroe" para celebrar sus logros. La alcaldesa Honey Lacuna declaró que la capital le presentará incentivos en efectivo, premios y símbolos de gratitud eterna por su representación del país en el escenario global. Las academias de gimnasia en Filipinas ya están viendo un aumento en la inscripción de niños y jóvenes inspirados por las victorias de Yulo.

El éxito de Yulo ha demostrado que Filipinas, a pesar de ser un país pequeño, puede producir atletas de élite capaces de competir y triunfar en los escenarios más importantes del deporte mundial.