Hay un hombre que siempre que ha pisado unos Juegos Olímpicos ha sido medalla de oro. Un tipo infalible, alguien que no sabe lo que es estar en otro lugar que no sea lo más alto del podio y que ya tiene en su casa dos medallas de oro, una en Tokio 2020 y otra en París 2024.

Este afortunado es Keegan Palmer. El australiano es la gran referencia del skateboarding y ha vuelto a demostrarlo en estos Juegos al sumar su segundo oro consecutivo después de firmar una final de ensueño. 

Con su puntuación de 93,11, casi rozando la perfección, le bastó con hacer un ejercicio fabuloso en su primer intento de la final para asegurar la primera plaza. Palmer se impuso por menos de un punto al estadounidense Tom Schaar (92,23), mientras que el bronce fue para el brasileño Augusto Akio (91,85), que dejó fuera del poodio a Pedro Barros, otro viejo conocido de Tokio 2020. 

Keegan Palmer voló sobre el parque de París de una manera alucinante. Con sus trucos clavados y su manera de surcar el viento como si con él no fuera la gravedad, dejó al público atónito y a los jueces convencidos de que iba a ser el mejor de esta final que ofreció un gran espectáculo.

Este oro le da además alas a Australia en el medallero en la pelea encarnizada que mantiene con Francia y Gran Bretaña por la tercera posición de estos Juegos Olímpicos. Era uno de los grandes favoritos, pero Palmer no falló y se colgó de nuevo el oro al cuello.

Keegan Palmer realiza un truco en los Juegos Olímpicos de París. REUTERS

Dos de dos

Keegan Palmer puede presumir de ser alguien infalible en unos Juegos Olímpicos. El skateboarding es una disciplina que entró en el programa olímpico en Tokio 2020, así que en París cumplía su segunda aparición después del éxito de su bautizo.

El skate despertó una gran expectación y atrajo a un público que hasta el momento desconocía este deporte gracias a las actuaciones de patinadores como Keegan Palmer. El australiano fue el primer hombre en colgarse un oro olímpico en la modalidad de park en skate, y ahora ha vuelto a repetir a la gesta. O mejor dicho, a agrandarla.

Tres años después de aquellos Juegos -se disputaron en 2021 por la pandemia-, Palmer defendía su condición de campeón olímpico en París y no falló en su misión. Con confianza, firmó una actuación sublime en la final y se impuso al resto de finalistas para certificar su segundo oro.

Por lo tanto, Palmer tiene un 100% de acierto en sus oros en unos Juegos Olímpicos, en las dos ocasiones en las que el skate ha sido olímpico. Este deporte seguirá siendo olímpico en Los Ángeles 2028, así que a partir de ahora seguro que el australiano se fija una nueva misión para alcanzar.