Estos Juegos Olímpicos de París 2024 cuentan ya con innumerables momentos memorables, uno de ellos fue cuando las gimnastas estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles hicieron una reverencia a la brasileña Rebeca Andrade en el podio, tras su victoria en el ejercicio de suelo.
Este gesto de deportividad y humildad no solo capturó el espíritu olímpico, sino que también resonó profundamente entre los espectadores y compañeros atletas.
Simone Biles, una de las gimnastas más laureadas y reconocidas del mundo, explicó la importancia de este gesto en una entrevista en CNN. "Creo que fue muy importante para ese momento", comentó Biles.
"Obviamente, éramos solo Jordan y yo siendo nosotras mismas, pero sé que fue realmente especial y fue muy impactante para las niñas verlo. Se gana con gracia, se pierde con gracia".
La reverencia de Biles y Chiles fue un reconocimiento sincero al logro de Andrade, quien se alzó con su primer oro olímpico en suelo, tras años de rivalidad y respeto mutuo. Este gesto fue especialmente significativo dado el contexto de la jornada final de la gimnasia artística en París, donde Andrade brilló con un ejercicio impecable, logrando una puntuación de 14,166.
Para Simone Biles, la jornada fue agridulce. Aunque había dominado las jornadas precedentes, en esta ocasión se enfrentó a errores inusuales que la relegaron al segundo lugar en la final de suelo, con una puntuación de 14,133, seguida por su compañera Jordan Chiles, quien obtuvo 13,766. Estos resultados fueron un reflejo de la alta exigencia y el nivel competitivo de la gimnasia artística en estos Juegos.
Durante la entrevista con CNN, Biles también abordó los comentarios negativos que había recibido en línea acerca de su apariencia, particularmente sobre su peinado. En respuesta a estas críticas, Biles publicó un mensaje en Instagram dirigido a las jóvenes de todo el mundo que enfrentan comentarios despectivos similares.
"Ustedes son hermosas y seguras de sí mismas", escribió. "Manténganse firmes, crean en ustedes mismas y estarán bien. Yo estaré aquí para apoyarlas en cada paso del camino. Sé que es difícil, pero ustedes lo lograrán y harán grandes cosas".
La relación de respeto y amistad entre Biles y Andrade es un testimonio del espíritu olímpico. Ambas gimnastas han competido intensamente en múltiples ocasiones, siendo campeona y subcampeona en los campeonatos del mundo de 2023. Su amistad se hizo evidente no solo en el podio, sino también fuera de la competencia, donde fueron vistas bailando juntas en una fiesta tras finalizar la competición.
La jornada final de gimnasia en París no solo destacó los logros de Andrade y Biles, sino también el surgimiento de nuevos talentos y la consolidación de otros. Las italianas Alice D'Amato y Manila Esposito se llevaron el oro y el bronce en barra, mientras que el colombiano Ángel Barajas, de solo 17 años, obtuvo la plata en barra, marcando un hito histórico para la gimnasia colombiana.
El gesto de Biles y Chiles hacia Andrade fue un acto de respeto que trasciende las fronteras de la competencia deportiva. Es un recordatorio de que, más allá de las medallas y los logros individuales, el verdadero espíritu de los Juegos Olímpicos reside en la camaradería, el respeto mutuo y la humildad. Este momento se recordará no solo por su impacto visual, sino por el poderoso mensaje de deportividad y humanidad que transmitió.
Simone Biles cierra estos Juegos con un impresionante récord de tres oros (equipos, individual y salto) y una plata (suelo), a pesar de no haber logrado un oro en barra, un evento en el que tiene dos bronces de Juegos anteriores. Su actitud y sus palabras continúan inspirando a millones alrededor del mundo, reafirmando su posición no solo como una atleta de élite, sino como un modelo a seguir en el ámbito deportivo y más allá.