Este jueves ha sido un día bastante exitoso para España en los Juegos Olímpicos de París. Varios de los representantes de la delegación nacional que se jugaban las medallas han sido victoriosos. Uno de ellos ha sido el C2-500 masculino, los cuales han conseguido dar la sorpresa y apuntarse la medalla de bronce.
Diego Domínguez y Joan Antoni Moreno se han convertido en dos de las estrellas de la jornada. Un día que también ha tenido grandes derrotas como la de la pareja mixta del 470 de vela formada por Jordi Xammar y Nora Brugman o la de la selección masculina de hockey, que cayó ante India en la pelea por el bronce.
Sin embargo, Diego y Joan Antoni sí han conseguido hacer los deberes en su prueba de piragüismo y le han dado una gran alegría a la delegación nacional. Tanto es así que la pareja española se ha vuelto complemente loca después de su éxito hasta el punto de confesar uno de ellos su gran amor por el Real Madrid. Ahora, su próximo reto será tener el Santiago Bernabéu a sus pies.
Al Bernabéu como Mbappé
Diego Domínguez ha dejado la anécdota graciosa y simpática de la jornada. El palista español es un madridista confeso y así lo ha vuelto a demostrar este jueves después de adjudicarse la medalla de bronce en el C2-500 masculino. Un éxito que ha conseguido junto a su amigo Joan Antoni Moreno.
Tras lograr este brillante resultado, la emoción ha inundado a la pareja española, especialmente a Diego Domínguez, quien se ha vuelto prácticamente 'loco' tras saber que había conseguido una plaza en el podio. Y es que el final de su prueba ha sido de verdadero infarto.
La pareja china formada por Hao Liu y Bowen Ji fueron los claros vencedores. Nadie pudo seguir su ritmo imperial. Sin embargo, justo por detrás se desató una gran pelea por las medallas de plata, bronce y chocolate. Nadie quería esa cuarta plaza, por ello, la batalla fue encarnizada.
Finalmente, el triunfo parcial cayó del lado de la dupla italiana que formaban Gabriele Casadei y Carlo Tacchini. Los transalpinos terminaron por delante de Domínguez y Moreno, pero por solo una décima. De ahí que la decisión entre la plata y el bronce quedara a juicio de la photo finish. En cuarta posición terminó el equipo de atletas neutrales, aquellos que tienen nacionalidad rusa, pero cuya bandera no pueden mostrar. Y se quedaron sin podio por tan solo 9 centésimas.
Con este emocionante final, lo lógico era celebrar a lo grande. Nada más terminar, Diego Domínguez se encontró el micrófono de Radio MARCA y sobre él dejó una de las frases de los Juegos Olímpicos. Tenía una propuesta que hacer a alguien muy importante: "Florentino, soy madridista. Quiero presentar la medalla olímpica al Santiago Bernabéu".
Una confesión de amor puro y sincero que le salió de dentro a Domingo en un momento de máxima felicidad. Un éxtasis en forma de propuesta y de anhelo que podría hacerse realidad. Habrá que esperar a ver si este mensaje le llega al Real Madrid y si el palista español puede hacer realidad su sueño de tener el Bernabéu rendido a sus pies como hace unos días lo tuvieron Kylian Mbappé y Endrick, los nuevos galácticos del Real Madrid.