Llegaban como favoritas al oro y se fueron de París sin tocar metal. La selección española femenina de fútbol se despidió de forma amarga de los Juegos Olímpicos después de sucumbir por la mínima ante Alemania (0-1) en un duelo en el que merecieron algo más. Alexia Putellas falló un penalti en la última jugada que hubiera forzado la prórroga y España murió en la orilla. [Así hemos vivido la derrota de España frente a Alemania].

Y es que, el fútbol no entiende de merecimientos. España fue mejor, especialmente en la primera mitad, pero un penalti evitable de Cata Coll pasada la hora de juego se convirtió en una montaña imposible de escalar para las españolas. Alemania sobrevivió en su área y se llevó con épica el premio de la medalla de bronce.

La imagen de las de Montse Tomé fue netamente superior a la ofrecida en la semifinal frente a Brasil, pero el resultado acabó siendo el mismo. Dos palos en la primera mitad y un penalti en la última jugada del partido, pero el balón no quiso entrar. Alemania era la bestia negra de la Selección, y parece que lo seguirá siendo.

Ahora toca resetear. España ha demostrado ser una de las mejores selecciones del mundo, pero en estos Juegos Olímpicos ha estado lejos de lo esperado. Se va de París sin medalla y con la sensación de no haber aprovechado una oportunidad única.

Dominio sin gol

Sobre el papel, la igualdad entre ambas selecciones era máxima. Ambas se habían quedado a las puertas de la final y luchaban por irse de París con una sonrisa. Un duelo entre dos grandes del fútbol femenino y en el que España dominó durante los primeros 45 minutos. Las de Montse Tomé, que llevaron la iniciativa en forma de posesión, apenas concedieron sobre la portería de Cata Coll y tuvieron varias acciones para ponerse por delante en el marcador. 

Todas ellas fueron muy claras. Primero con una falta lejana botada por Tere Abelleira en la que la centrocampista española intentó sorprender a Berger. Un disparo escorado desde más de 25 metros que se acabó con el balón estrellándose en el larguero. Se salvaron las germanas que veían como con el paso de los minutos España empezaba a dominar con más claridad.

Al filo del descanso llegó la opción más clara de la selección española. En una jugada por el carril central Aitana Bonmatí se sacó de la manga un disparo que hizo temblar la portería teutona. El rechace le cayó a Jenni Hermoso, situada en el punto de penalti, pero su remate a gol fue desviado por una zaguera alemana. 

Se salvó Alemania que se marchó al túnel de vestuarios con empate en el marcador y con la sensación de que, si no mejoraba sus prestaciones, la medalla de bronce estaba lejos. 

Error fatal

España dominaba con claridad y parecía que únicamente un error podía meter en el choque al combinado germano. Y así fue. Pasada la hora de juego, Cata Coll cometió un penalti innecesario. Un balón largo en el que llegó tarde y arrolló a la delantera de Alemania. 

Gwin tomó toda la responsabilidad. Y no perdonó. Disparó raso con la pierna derecha y engañando completamente a la guardameta española. Quedaba algo menos de media hora y las de Montse Tomé debían darle la vuelta a una situación muy delicada.

Los últimos minutos fueron un acoso y derribo de España, pero antes de ello, Cata Coll se resarció de su error y salvó el 0-2 con un pie providencial. Schüller se quedó mano a mano ante la valenciana, pero la arquera española se hizo grande y desbarató a la perfección el disparo raso de la '7' de Alemania.

España no cesó en su empeño de igualar el luminoso y perforar el muro alemán. Montse Tomé movió el banquillo en busca de agitar el partido y su equipo tuvo la opción de forzar la prórroga con un penalti en el último minuto. Alexia se encargó del lanzamiento, pero Berger se hizo gigante para detenerlo y privar a España de una nueva medalla en estos Juegos. Un adiós muy cruel para la vigente campeona del mundo.