Puede que hubiera dudas. Puede que algunos no contaran con ellos como en pasadas competiciones. Puede que el resultado del último Europeo cayera para muchos como un jarro de agua fría. Pero ahí están. Los 'Hispanos', una vez más, se encuentran metidos de lleno en la lucha por las medallas. Este viernes (16.30 horas) afrontan las semis de los JJOO de París 2024 contra Alemania.

Tras dos finales de partido de infarto que salieron de cara contra Croacia, en el último duelo de grupos, y contra Egipto, en los cuartos que se resolvieron en la prórroga, los 'Hispanos' han ido de menos a más y buscan esa final olímpica que se resisten. El bronce ha sido el mejor resultado hasta en cuatro ocasiones, siendo la más reciente en Tokio 2020.

EL ESPAÑOL habla antes del partido contra los alemanes, que nos ganaron en grupos, con Rodrigo Corrales (Cangas, 1991). El portero gallego resalta el valor que sigue teniendo la palabra equipo dentro del vestuario. También el talento individual de Gonzalo Pérez de Vargas o Aleix Gómez ha aparecido en los momentos clave. La fe de que las cosas salgan bien sigue siendo inquebrantable en este grupo. Se lo han ganado a base de mucho trabajo. Con los 'Hispanos' siempre se puede soñar.

P.- ¿Cómo está el equipo física y mentalmente tras la locura de los cuartos contra Egipto? 

R.- Mentalmente muy bien por cómo se ganó en cuartos, estos partidos dan un subidón tremendo, como el de Croacia, obviamente, y por la ilusión que genera estar en unas semis de los Juegos luchando por las medallas. Físicamente, es verdad que el balonmano en las Olimpiadas es un deporte que se juega cada dos días, que se reducen las plantillas a 14 jugadores, y vamos más justos todos los equipos. Hay que minimizar los errores porque se ven más de los habituales. En estos campeonatos, la ilusión y la fuerza mental muchas veces se impone a lo físico y estamos en un momento bastante fuertes.

P.- ¿Qué análisis habéis hecho del partido? Os lo pusieron muy difícil los egipcios, pero lograsteis sacar el partido adelante en la prórroga.

R.- Lo primero, nosotros los conocemos y algunos compartimos equipos con varios de ellos. Sabíamos la trayectoria que llevan los últimos cuatro-cinco años, fueron semifinalistas en Tokio, y son un equipo físicamente muy preparados y, con Juan Carlos Pastos a los mandos, tácticamente están muy organizados. Nos esperábamos un partido muy complicado, pero el análisis acabó siendo positivo. Obviamente por el resultado, pero también que es un partido que no le perdimos la cara aunque no empezamos bien, no nos rendimos, y en los momentos más complicados mantuvimos la mente fría para hacer en lo que somos buenos: defender bien, robar balones, lanzar contraataques... La lectura es que, aunque fuéramos cuatro abajo, mantuvimos nuestro plan de partido y cuando se nos presentó la oportunidad, en este caso en la prórroga, la cogimos.

P.- Están siendo finales 'infartantes'. Contra Croacia pasó igual, para salvar un peor cruce en cuartos. Parece que al final encontráis la manera que sea para seguir avanzando.

R.- Esto sólo se valora en las victorias, pero somos un equipo que no se rinde y siempre seguimos concentrados para ser un equipo disciplinado, tácticamente organizado, y al final eso nos permite competir siempre. Hay partidos como el de Alemania en grupos que se pierden, pero tienes el último balón para empatarlo. Nos gusta no rendirnos, darlo todo y juegue quien juegue estar metidos. Este es un deporte de muchos cambios, en el que hay cansancio por la competición, y el grupo es muy sano, donde se sacrifican mucho los egos por el bien del equipo y eso nos da resultado. Aquí se decide todo por la mínima y hay que estar preparados.

P.- Se puede extrapolar a la propia competición, ¿no? Seguramente, de los últimos grandes torneos, era para el que menos se os tenía en cuenta para la lucha por las medallas y ahí estáis, en semis. ¿Qué explicación hay para esto?

R.- La realidad es que el ciclo olímpico ha sido bueno, que hemos obtenido dos medallas Después en el Europeo, pero por un gol, las cosas no salieron como se creía, pero rápidamente en la clasificación para el Preolímpico y para el Mundial volvimos a coger buenas sensaciones. En estas competiciones todo se suele decidir por un gol. Lo que tenemos es confianza de que sabemos competir, y habrá momentos en los que otros equipos serán mejores o que no te salen las cosas como las deseas, pero nos seguimos viendo con la capacidad de saber competir y de ser disciplinados.

Lo que siempre nos intenta transmitir Jordi es que los momentos buenos sean realmente buenos y en las fases del partido en las que tenemos más problemas, intentar con otras cosas suplir esos problemas. Si estás desafortunada ataque, pues hacer tres buenas defensas o un par de paradas. Y al revés, si te cuesta defender porque ellos van como aviones, pues en ataque ir hasta el final y amarrar los goles. Eso nos hace fuertes y nos quedan dos partidos que a ver cómo se dan, pero tenemos la confianza de que vamos a tener nuestra oportunidad de competir.

P.- Hay una frase que os ha definido mucho tiempo. "No tenemos a los mejores jugadores, a los más altos o a los más fuertes, pero sí a un gran equipo". En París ha quedado claro que se mantiene ese espíritu.

R.- Es conocerse un poco. Es evidente que hay equipos con jugadores más explosivos, más fuertes, más altos o como quieras describirles. Pero nosotros tenemos una cosa buena que se ha transmitido de generación en generación. Cuando entrábamos en la Selección, puedo decirte nombres como Raúl [Entrerríos], Dani Sarmiento, Julen [Aguinagalde] o Viran Morros, los jugadores de la generación hasta Tokio, por ejemplo, que veías que estaban en los mejores momentos de su carrera, más que laureados, y eran capaces de sacrificar sus individualidades y su ego para ponerlo todo a disposición del equipo. Y eso nos han transmitido a nosotros.

"Nosotros intentamos sacar lo mejor que tenemos y es la palabra equipo"

Esto continúa y la gente que entra encaja genial en el grupo, con las cosas claras. También hay un trabajo de base que se hace a nivel de Selección y todo eso hace que las cosas sigan funcionando venga quien venga. Nosotros intentamos sacar lo mejor que tenemos, y lo mejor que tenemos es el equipo, la palabra equipo, y el estar todo el mundo concentrado hasta el final de competición.

P.- A quien hay que destacar sí o sí es a tu compañero Gonzalo Pérez de Vargas. Tú que compartes posición con él, que le conoces más, ¿qué dices de su torneo?

R.- Muy bien. Disfrutando y es de destacar en una posición tan importante. Sobre todo estos dos últimos partidos nos ha ayudado mucho. Contra Egipto, en ese momento que el equipo tenía más dudas, él nos mantuvo en el partido y después hace que todo fluya. Estoy muy contento por él porque, al final, es mi amigo y somos una familia. Si quieres ganar, siempre que pasen cosas positivas, sea tu compañero de posición u otro, es lo mejor para nosotros. Y que Gonzalo siga así (ríe) porque nos hará tener muchas más posibilidades.

España celebra el pase a las semifinales de los JJOO de París 2024 Reuters

P.- Cuando os ganó en grupos Alemania, de nuevo vuestro rival en semis, quien tuvo un papel destacado fue el portero suplente de ellos, Spaeth. ¿Y si ahora sucede lo mismo pero en España?

R.- Pasó lo mismo en los cuartos. Es lo que te digo, que es una competición un pelín atípica, con muchos partidos y en verano. La confianza es muy importante, y Gonzalo la tiene, pero es lo que tú has dicho. Juegas contra Alemania y piensas que Wolff puede ser una persona que fuera a tener más influencia, y acaba siéndolo Spaeth.

Nuestro deporte es muy dinámico y los porteros son muy importantes. Por eso hay que intentar estar siempre preparados, ir con la sensación de que estando así puedes ser muy importante en el equipo. Los porteros lo tomamos de esa manera. Puedes tener una oportunidad, como la de Spaeth, y hacer ganar un partido a tu equipo. Yo lo preparo con esa mentalidad. Sabemos que Alemania tiene dos grandes porteros, igual que otros grandísimos jugadores porque si no no estarían en esta semifinal y más jugando contra Francia, que era la favorita. Y a eso nos enfrentaremos mañana.

"Puedes tener una oportunidad, como la de Spaeth, y hacer ganar un partido a tu equipo. Yo lo preparo con esa mentalidad"

P.- ¿Qué os hizo aprender aquella derrota contra Alemania? ¿Esperáis un partido diferente o que vuelva a decidirse por detalles?

R.- Lo que imaginamos a estas alturas de campeonato son partidos así, de detalles. Los dos equipos hemos tenido resultados así, partidos de lucha continua e igualados y esperamos eso. Si me preguntas que quiero, pues que el resultado sea para nosotros y con menos sufrimiento que ante Egipto (risas). Pero estamos preparados para luchar hasta el final. Ellos intentarán hacer un partido un poco rápido, sobre todo al principio, como lo hicieron en grupos, pero hay otros factores como el cansancio o el momento de competición, que lo harán quizás un poco diferente.

P.- ¿El objetivo antes de empezar era llegar a semis? ¿Cómo se afronta a partir de aquí?

R.- El objetivo real, y te lo digo en serio porque lo hemos vivido desde que empezamos a entrenar el 19 de junio, con días de levantarnos a las seis o las siete de la mañana, era el primer partido ante Eslovenia. A partir de ahí el segundo partido, el tercero... El objetivo claro era llegar a cuartos y lo conseguimos. Una vez en cuartos, son partidos delicados. Teníamos la oportunidad y estamos aquí. Ahora nos toca contra Alemania y por el otro lado dos equipos que también han hecho un gran torneo, especialmente Dinamarca, y nuestro objetivo ya es vaciarnos en estos dos últimos partidos. Para corroborar nuestro trabajo, para esa satisfacción personal, y para la gente que nos ayuda, que nos sigue y que nos rodea. Vamos a vaciarnos, darlo todo y que las cosas salgan de cara. 

Las medallas parecen que son lo único que rubrica el trabajo, pero ya digo que el trabajo ha sido muy bueno. Tenemos la fe de que las cosas nos pueden salir, pero lo que sí va a haber seguro es un compromiso por parte de todos. Queremos irnos a casa, que ya sabemos que no será hasta el último día, sabiendo que lo hemos dado todo y que si nos gana alguien sea porque han sido mejores.