No levanta el pie del acelerador, pese a los signos de agotamiento de la economía china. Alibaba, el titán del comercio electrónico, ha logrado esquivar la temida caída en sus ventas ante los nubarrones en el escenario macroeconómico de la potencia asiática. Durante el tercer trimestre del año, la compañía tecnológica hizo crecer sus ventas netas un 32% hasta rozar los 3.500 millones de dólares (3.150 millones de euros al cambio actual) gracias al impulso de las operaciones a través del móvil.
Hasta este martes, el temor a una ralentización de su negocio era evidente. Sin embargo, los resultados borraron todas las dudas. Más ventas y un incremento del 36% en el beneficio neto (si se elimina el efecto contable de incluir la revalorización de los activos de una de sus filiales). En total, ganó 1.456 millones de dólares.
Su vicepresidente ejecutivo, Joe Tsai, lo dejaba claro en la conferencia con analistas e inversores: “Si miras al consumidor medio chino, tienen mucha liquidez en sus cuentas; un revés en la macroeconomía no va a afectar a su patrón de consumo”.
Aunque las dudas persistan de cara al futuro, las cifras le dieron la razón, al menos, durante durante el último trimestre. Y lo han hecho gracias a un crecimiento espectacular de las ventas a través de los dispositivos móviles. De los 3.500 millones de dólares ingresados, 1.655 millones se obtuvieron por esta vía. Representa un crecimiento del 183% respecto al año anterior.
Con esas cifras, Alibaba estaría en disposición de rozar los 15.000 millones de dólares durante el presente año fiscal (discurre desde el segundo trimestre del año natural hasta el siguiente). En los dos primeros trimestres –desde abril hasta septiembre- su volumen de negocio sumó casi 6.700 millones de dólares.
Al igual que sucede en otras grandes tecnológicas como Google, Microsoft o Amazon, el negocio de la nube y la infraestructura en internet para empresas es un nicho con importancia creciente. Durante este trimestre, los ingresos superaron la barrera de los 100 millones de dólares, un 128% más.
Una ‘mina’… pero en China
La primera reacción de los inversores de la compañía estuvo marcada por la euforia. Antes de arrancar la cotización en la bolsa de Nueva York llegó a subir casi un 9%. Sin embargo, a última hora de la tarde se quedaba por debajo del 3% de crecimiento.
Esa tibia mejora no sirve, en absoluto, para maquillar la dura caída sufrida desde que tocara techo a mediados de noviembre. En aquella fecha rozó los 120 dólares por acción. Este martes coqueteó con los 80. Esta reducción ha colocado su valoración en los 198.000 millones (muy por debajo de Amazon, con 282.000 millones).
Su aterrizaje en el parqué norteamericano durante el pasado año iba a ser la primera piedra de una clara expansión internacional del gigante chino. Su dependencia de las ventas en el país asiático era entendida, en principio, como una debilidad.
Sin embargo, desde ese aterrizaje en la bolsa el crecimiento en el exterior no ha sido muy significativo. Durante los últimos trimestres, el mercado chino ha seguido representando más del 80% de todo su negocio. Los tres últimos meses no fueron una excepción.
Quién es Alibaba
Alibaba ha sido bautizada en muchas ocasiones como el Amazon chino. Sin embargo, se trata de una compañía que engloba servicios que no sólo pueden comprararse con los de la compañía fundada por Jeff Bezos. Tmall y Alixpress se encuentran en ese grupo. Pero hay más.
Cuentan con un portal de compras colectivas (conocidas como flash) como Juhuasuan. Un clon de eBay para compraventa de productos entre particulares, como Taobao. O Alipay, un sistema de pagos como Paypal. A todo hay que sumar otras unidades de negocio como la de la nube (almacenamiento e infraestructuras en Internet).