El francés Sebastian Bourdais, de 38 años, sufrió un espeluznante accidente durante la tanda de calificación de las 500 Millas de Indianápolis. Bourdais perdió el control de su monoplaza al tomar una de las curvas del óvalo cuando circulaba a 372 km/h, impactando de forma brutal contra el muro. Aunque su coche salió violentamente despedido e incluso dio una vuelta de campana, el piloto dio muestras de estar consciente sobre la pista. Desde su equipo confirmaron que no perdió el sentido en ningún momento.
Tras el accidente, los miembros del equipo de seguridad tardaron más de diez minutos en sacar al francés del monoplaza. Posteriormente fue trasladado al Hospital Metodista de la Universidad de Indiana para que los doctores lo mantuviesen en observación.
Antes de sufrir el accidente Bourdais había completado dos vueltas con un promedio de 231 millas por hora (371,758 kilómetros por horas), que de haber mantenido el mismo registro hubiese sido el mejor marca de la jornada.
Alonso luchará por la pole
La imagen corrió en seguida por el paddock, donde el resto de participantes contemplaban, móviles en mano, la espectacularidad del suceso que, obviamente provocó una interrupción en la prueba. Y entre ellos, Fernando Alonso, que se enfrenta estas semanas al reto de una nueva competición, un nuevo tipo de coche... y, a la luz de lo visto con Bourdais, nuevos peligros.
La sesión no estuvo exenta de interrupciones ya que la lluvia retrasó el inicio de una tanda en la que el piloto español marcaba, en el momento del accidente de su compañero, la tercera mejor posición. Finalmente, al término de la sesión, el asturiano finalizó con el séptimo mejor promedio de velocidad, lo que le permitirá disputar este domingo una segunda sesión en la que los nueve primeros se disputarán la pole de la 101 edición de la carrera. El mejor tiempo este sábado fue para el piloto estadounidense Ed Carpenter.
Entre los que aspiran a salir en primera posición el 28 de mayo están el japonés Takuma Sato, expiloto de Fórmula 1, que acabó segundo, el nieto de Mario Andretti o Alexander Rossi, ganador el pasado año. En esta especialidad la pole no se decide por los tiempos de vuelta sino por la velocidad media durante varios giros.