Max Biaggi sale del hospital 18 días después : “Creía que me iba a morir, pasé mucho miedo”
El piloto italiano reconoce que temió por su vida tras el accidente que le llevó a estar ingresado en la UCI durante 17 días. “La vida es un regalo y somos tan estúpidos que no aprendemos las lecciones que nos da”, asegura.
30 junio, 2017 11:55Noticias relacionadas
El pasado lunes cumplió 46 años en una habitación del hospital San Camillo de Roma después de pasar 17 días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y superar dos complicadas operaciones. Una jornada de celebraciones acompañado por su novia, la cantante italiana Bianca Atzei, y los dos hijos que tuvo con Eleonora Pedron. Max Biaggi celebraba la vida porque, según reconoce en una entrevista en La Gazzetta dello Sport, llegó a pensar que se moría tras el accidente sufrido el pasado día 9 cuando entrenaba en el circuito Sagittario, situado a unos 70 kilómetros de Roma, con una 'supermotard'.
“Creía que me iba a morir y tuve miedo. La vida es un regalo y somos tan estúpidos que no aprendemos las lecciones que nos da. Fui muy estúpido por arriesgar tanto cuando no debía hacerlo”, admite el piloto italiano, que recibió el alta hospitalaria un día después de su cumpleaños y ahora ha iniciado un largo proceso de rehabilitación en el centro privado Pio XI para terminar de recuperarse de las secuelas originadas tras un traumatismo torácico en el que se fracturó 12 costillas y sus pulmones se vieron afectados. Las lesiones le llevaron en dos ocasiones al quirófano.
“Cada vez que tosía veía las estrellas. Tuvieron que darme morfina para el dolor y me han operado dos veces, ha sido tremendo. Me sacaron un litro de sangre de los pulmones, pero no recuerdo nada del accidente”, señala Biaggi, agradecido al doctor Claudio Ajmone: “Me dijo que el 85% de las personas que sufren una lesión de este nivel fallecen en el quirófano. Me siento un afortunado porque tuve miedo, mucho miedo a morir”.
Biaggi agradece las muestras de cariño que ha recibido del mundo del deporte y, sobre todo, del motociclismo. “Márquez me llamó enseguida, así como Gigi Dall’Igna [director general de Ducati Corse], Jonathan Rea [campeón del mundo de Superbike] o mi amigo Jorge [Lorenzo], que al acabar el pasado domingo el Gran Premio de Holanda cogió un avión y me vino a ver al hospital de Roma donde estaba”, concluye el piloto italiano, cuatro veces campeón del mundo de 250cc y bicampeón del mundo de Superbike, quien no volverá a subirse a una moto por mucho tiempo.