Al igual que en el mundo del fútbol, la Fórmula 1 aprovecha los meses de verano para decidir los movimientos de los grandes pilotos. En los últimos años Fernando Alonso ha estado en el centro de todas las miradas, pero este año no será el único. El efecto dominó amenaza los asientos de las principales escuderías y promete dejar una parrilla de lo más variada para 2019.
Solo Mercedes ha evitado alimentar más los rumores. La escuadra germana vive su año más tenso al notar por primera vez en varias temporadas el aliento de sus perseguidores. Toto Wolff quiere centrarse en repetir los títulos de pilotos y escuderías y para ello necesita que Hamilton esté concentrado.
Como si se tratara del genio de la lámpara, Wolff le ha concedido sus tres deseos al piloto británico. El tetracampeón mundial seguirá hasta finales de 2020 pilotando las flechas plateadas y además se convertirá en el mejor pagado de la parrilla gracias a los 50 millones de dólares al año que percibirá como sueldo.
Por último, Hamilton se asegura estabilidad al otro lado del box. Cuando varios grandes pilotos dudan sobre qué asiento ocuparán, Lewis ha recibido la gran noticia de que Mercedes mantendrá su alineación. Bottas ha sido el elegido para seguir acompañando el británico, descartando los rumores de un fichaje sonado como podría haber sido el de Ricciardo, Raikkonen o Alonso.
Todo depende de una pieza
Para que el efecto dominó arranque solo es necesario que se mueva una pieza, la duda en el paddock es cuál será el primer asiento que quede libre. Repasando la parrilla, Ferrari es quien tendrá que tomar una decisión complicada. La escudería italiana parece tener decidido que dará la oportunidad al joven monegasco Charles Leclerc, piloto de la escuela de jóvenes promesas de la marca del cavallino, y que dejará fuera a Kimi Raikkonen, quien sabe si también de la Fórmula 1.
Bien sabido es que el finlandés no es una pieza fácil de encajar. Su carácter, sus pretensiones económicas y sus resultados en pista los últimos años limitan las opciones disponibles para Kimi. Sebastian Vettel salió en su defensa esta semana y aseguró que le "gustaría continuar" junto a él, aunque moderó su discurso asegurando que no está en su mano y que su única preocupación es conseguir otro título mundial.
Kimi valora la opción de repetir su órdago y dejar la Fórmula 1 como ya hizo en 2009. Durante dos años, Iceman probó suerte en los rallies y la Nascar pero Lotus-Renault logró convencerle para que volviera al gran circo. El gran problema para Raikkonen es que la competencia es feroz, pocos asientos y muchos importantes nombres que están dispuestos a cambiar de aires.
Un efecto con sabor español
En Red Bull, Ricciardo acaba contrato al término de la temporada y los austríacos barajan varias opciones para acompañar a Max Verstappen, quien sí que parece indiscutible al frente de los monoplazas que la próxima temporada motorizará Honda. El acuerdo con la firma japonesa hace imposible el sueño de muchos de ver a Fernando Alonso vestido de azul, aunque podría ser otro español quien viajara hasta Milton Keynes.
Carlos Sainz pasa por ser una de las piezas más inestables en este momento y, posiblemente, la que desenlace el efecto dominó. El piloto español se ha afianzado esta temporada en Renault, pero su situación depende de Red Bull. Los austríacos cedieron al piloto a la escudería francesa a mitad de la temporada pasada, pero al término de esta podrían recuperarlo para reeditar una pareja (Verstappen-Sainz) que ya dio muchas alegrías a la firma cuando coincidieron en 2015 y 2016 en Toro Rosso.
Si Red Bull apuesta por recuperar al español, las opciones de Ricciardo quedarían a expensas de cómo de amplio sea la onda expansiva. Renault tendría un asiento libre y podría no ser el único. La constante amenaza de Fernando Alonso de no seguir al volante del McLaren F1 si no es competitivo es este año más creíble que nunca tras los últimos movimientos en la escudería británica.
La salida de Alonso de la Fórmula 1 podría salvar a Raikkonen. Un hipotético fichaje de Ricciardo por los de Woking dejaría abierta la puerta al finlandés a volver a Renault. Otra opción es que McLaren apueste por la casa, en este caso podría apostar por la experiencia de un Jenson Button que nunca ha terminado de abandonar la familia o algunas de las jóvenes promesas de su programa de pilotos.
Sea como fuere, lo que parece seguro es que los próximos meses en la Fórmula 1 serán tan intensos fuera como dentro de las pistas. Aunque la mayoría de movimientos se conocerán antes del banderazo final a la temporada en Abu Dabi el 25 de noviembre, el invierno estará también cargado de anuncios y nuevas emociones para la próxima temporada.