Se trataba de un secreto a voces, aunque la esperanza de que permaneciera seguía intacta en la mente de muchos ilusos. Fernando Alonso ha anunciado que no será parte de la parrilla que compondrá la Fórmula 1 en 2019. La presente temporada, a pesar de parecer más halagüeña que las anteriores, no está arrojando los resultados que el piloto asturiano esperaba. El McLaren no termina de carburar y, tras cuatro temporadas, ha decidido darse un respiro lejos del calvario en el que se estaba convirtiendo el deporte que ha amado.
McLaren se presentó en la vida de Fernando Alonso en 2014 con una ráfaga de promesas para que el asturiano volviera a dominar la Fórmula 1 en un momento en el que el coche es más que primordial. En 2015, Magic abandonó Ferrari para marcharse a un proyecto que parecía prometedor. Pero nada más lejos de la realidad.
La escudería británica le prometió a Alonso hacer historia de nuevo y los bonitos objetivos se convirtieron en un calvario de tres años. La alianza con Honda, que se antojaba una asociación ganadora, no dejó un monoplaza para la historia, sino más bien todo lo contrario. Pero ahora McLaren no quiere desprenderse tampoco de uno de los mejores pilotos de siempre, sabedor del don que tiene entre sus dedos 'El Nano'. El reto ahora es otro completamente distinto, pero quieren hacer historia.
La doble triple corona
Un desafío que casi nadie ha conseguido a lo largo de la historia, hecho que demuestra la extrema dificultad que representa. Para alzarse con semejante distinción es necesario ganar las 500 millas de Indianápolis, las 24 horas de Le Mans, ser campeón del mundo de Fórmula 1 y haber ganado en el Gran Premio de Mónaco. Esto sólo lo ha conseguido un hombre en toda la historia, el británico Graham Hill en 1972, tras haber conquistado el trazado francés.
Por su parte, Fernando Alonso está a tan solo un triunfo de entrar en los libros de historia una vez más. En su palmarés tan solo le faltan las tan ansiadas 500 millas de Indianápolis. Pero McLaren no se queda ahí y va a más. Los británicos quieren que Fernando Alonso sea el único piloto en la historia en alzarse con la doble triple corona. Es decir, tres grandes carreras y tres grandes campeonatos.
A lo citado anteriormente hay que sumarle el Mundial de WEC - del que es líder -, la IndyCar Series y, por supuesto, el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 que ya posee en dos ocasiones. El sueño de Alonso elevado al cuadrado y una promesa muy ambiciosa de la firma británica. Algo que se hará posible gracias a la figura de Zak Brown, que ya cuenta con un equipo en Le Mans y en la Indy y que es el culpable de inocularle el virus de la resistencia.
Con esto, McLaren pretende dar una vuelta de tuerca a su estrategia y regresar a sus orígenes para recuperar el espíritu de Bruce McLaren: tener un equipo en los dos lados del charco, como en los primeros pasos de la escudería. Un reto conjunto que se antoja interesante para ambas partes, aunque no resultaría una 'retirada' definitiva, pues las puertas de la Fórmula 1 están abiertas para Magic.
Regreso al Gran Circo
Este paso en el futuro de Fernando Alonso no es para nada quimérico. El piloto asturiano se plantearía regresar a la Fórmula 1 en 2021 siempre y cuando el McLaren de un paso de gigante y le entregue el coche ganador que le prometió cuando le reclutó allá por 2014. ¿Sería posible? Podría darse esta situación con 'facilidad', aunque todo esto depende del equipo británico.
En 2021 se producirá un cambio de reglamento que hace soñar a la escudería británica y pone los dientes largos a un Alonso hastiado de los tumbos que ha dado la Fórmula 1 en los últimos años. Una 'refundación' que permitiría el regreso de un renovado Alonso tras haber cautivado a todos los aficionados al motor en las Américas.
Este último es un objetivo prioritario de Fernando Alonso, pues dejando la Fórmula 1 podrá correr sin ningún problema la IndyCar Series, donde se enfrentará al reto de ganar el campeonato y, por supuesto, las 500 millas. Dos desafíos que le darían un acceso directo a la cima del automovilismo, pues es algo que nadie ha conseguido.
Si Fernando sale campeón en Estados Unidos, el grupo Liberty Media, propietari de la Fórmula 1, estaría encantado de contar con el asturiano de cara a 2021. Y es que sería un aliciente perfecto para el público norteamericano, al que lleva años intentando meterse en el bolsillo.