No se correrá en el Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP por el escaso drenaje del circuito tras su reciente asfaltado. Tras varias horas y numerosas reuniones por parte de dirección de carrera se ha decidido no correr en el circuito de Silverstone debido a la lluvia que no ha dejado caer durante todo el domingo. La decisión de los pilotos ha sido decisiva para que no salieran a pista.
La organización del Gran Premio de Gran Bretaña y del Campeonato del Mundo de motociclismo prolongó al máximo la decisión de cancelar la carrera, a la espera de confirmar si se podían disputar las carreras en las tres categorías.
Al final y al no poderse garantizar la seguridad de los pilotos se ha adoptado la decisión definitiva de cancelar el Gran Premio de Gran Bretaña. Sólo en 1980, con ocasión del Gran Premio de Austria que debía disputarse en el circuito de Salzburgring, se anularon todas las carreras al amanecer el domingo la pista completamente cubierta por la nieve.
Después de aquella ocasión, la cola del Huracán Ike, durante el Gran Premio de Indianápolis de 2008, obligó a acortar la carrera de MotoGP, que ganó Valentino Rossi, no se disputó la de 250 c.c., y en 125 c.c. el español Nicolás Terol logró su primera victoria en la categoría.
Y en Catar 2009 la lluvia no impidió la disputa de la carrera de 125 c.c., la de 250 c.c. se corrió a medias pues hubo bandera roja, y la carrera de MotoGP se aplazó al lunes como consecuencia de que la lluvia hacia de espejo y reflejaba la iluminación nocturna de los focos sobre el asfalto.
Johann Zarco, de Monster Yamaha Tech3, confirmó que los propios pilotos tuvieron un gran peso en la decisión de no correr sobre el asfalto inglés: "Hemos tomado todos la decisión porque ha sido muy raro cómo se cayeron todos en la curva 7. Sería rodar al límite y hemos decidido parar".
El accidente de Tito Rabat, el detonante
El caos vivido en la jornada previa, con el grave accidente del español Tito Rabat, que tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Universitario de Coventry y no regresará a España como muy pronto hasta el próximo jueves o viernes, cuando se considere que están estabilizadas sus lesiones, ha pesado como una losa a la hora de adoptar una decisión con la que se quiere garantizar la seguridad de todos los pilotos.