Los monoplazas del equipo Red Bull de Fórmula Uno, pilotados por el australiano Daniel Ricciardo y el holandés Max Verstappen, fueron por este orden los más rápidos de la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Singapur, por delante de los dos Ferrari.

El mejor tiempo correspondió a Ricciardo, un mejor registro de 1:39.711 unas dos décimas más rápido que el de su compañero holandés, por delante del alemán Sebastian Vettel y el finlandés Kimi Raikkonen, los dos pilotos de Ferrari; mientras que el británico Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial, fue sexto.

El español Carlos Sainz (Renault) marcó el séptimo mejor tiempo en esta primera prueba sobre el circuito de Marina Bay, mientras que Fernando Alonso (McLaren) quedó ubicado en el decimocuarto mejor registro, en una sesión disputada al atardecer en Singapur, con 31 grados centígrados de temperatura, 39 en la pista.

La mayoría de los pilotos que lucharán por la carrera se lanzaron a probar la pista en la primera media hora con los neumáticos hiperblandos, los más veloces pero los que más rápido se degradan, y los ultrablandos, algo más resistentes pero con menor agarre.

En esas primeras tentativas, los Mercedes se sucedieron al frente de la tabla de tiempos, con la mejor marca para el líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (1:42.072), con su compañero finlandés Valtteri Bottas a apenas una décima.

Con el cambio de neumáticos se puso por delante el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que había comenzado con el neumático hiperblando, pero rebajó el tiempo de sus rivales con unos neumáticos blandos (1:41.814), en teoría los más lentos, lo que mostraba la solidez de Red Bull en Marina Bay.

El buen rendimiento de los neumáticos blandos lo confirmó después Bottas, mejorando un poco más el tiempo de Ricciardo (1:41.669); hasta que salieron a escena los Ferrari de nuevo con los hiperblandos, con marcas consecutivas de Raikkonen y Vettel (1:39.997), luego superadas con Ricciardo, también con las gomas más rápidas (1:39.711) para establecer el tiempo definitivo.

La sesión transcurrió sin incidentes hasta prácticamente el final, cuando uno de los protagonistas de la semana, el monegasco Charles Leclerc que la temporada que viene pilotará un Ferrari, golpeó su Sauber con una de las protecciones de la curva 13, dañando el eje delantero izquierdo de su monoplaza.

Noticias relacionadas