El Toyota TS050 Hybrid del español Fernando Alonso, el suizo Sebastien Buemi y el nipón Kazuki Nakajima mantuvo el liderato en el Mundial de Resistencia (WEC) al acabar segundo las Seis Horas de Shanghái, que Toyota ganó este domingo en la capital financiera china con el otro coche, el del argentino José María 'Pechito' López.
El auto de 'Pechito' (el 7), que también pilotan el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi, que venía de ganar el mes pasado las Seis Horas de Fuji (Japón), encabezó un nuevo 'doblete' de la escudería nipona al completar 113 vueltas en la pista china -de 5.451 metros-, en la que ganaron con segundo y medio sobre el coche número 8. Que mereció la victoria, según reconoció el jefe de equipo del Toyota Gazoo Racing, el holandés Rob Leupen, que admitió que la estrategia perjudicó al coche "más rápido" del doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno.
Alonso, que abandonó el circuito sin hacer declaraciones, había ganado con sus compañeros las Seis Horas de Spa-Francorchamps, en Bélgica, en mayo; y las 24 Horas de Le Mans (Francia), un mes después. Antes de ser primero en Silverstone (Inglaterra), donde los dos Toyota fueron descalificados por irregularidades en el fondo plano de sus coches; y secundar al coche de 'Pechito' en Fuji.
Esta vez perdió un triunfo que parecía seguro, en un lance que se produjo a falta de dos horas y veinte minutos para el final, en el que, con un coche de seguridad en pista, Toyota llamó a boxes una vuelta antes a Kobayashi que a Alonso, que pasó de liderar con 30 segundos, a salir -tras esperar a que se abriera el semáforo, que se encontró en rojo- tercero; y con una desventaja de medio minuto.
"Estoy triste, porque hoy éramos los más rápidos, pero paramos después del coche 7 y perdimos mucho tiempo. Kazuki y Fernando hicieron una gran labor de recuperación pero no fue suficiente. Estamos tristes, porque fuimos los más rápidos", explicó a Efe Buemi en Shanghái, donde el liderato en el certamen del coche Alonso y sus colegas quedó reducido a cinco puntos de ventaja (102 frente a 97).
El compañero suizo del astro astur remitió acto seguido a su escudería al ser preguntado acerca de las explicaciones recibidas tras una carrera en la que el SMP Racing del inglés Jenson Button -campeón del mundo de F1 en 2009, con Brawn- y de los rusos Vitaly Petrov y Mijail Aleshin acabó en tercera posición, a una vuelta.
Las previsiones meteorológicas se cumplieron; y la prueba, que se había iniciado con lluvia y con el coche de seguridad, se paró, con bandera roja, superado el decimoctavo minuto, debido al peligro derivado de las diferentes zonas en las que se corría el riesgo de 'aquaplaning', como el que provocó el accidente del francés Thomas Laurent (Rebellion Racing).
La carrera estuvo parada durante unos 52 minutos (en los que no deja de correr el tiempo) y, tras reanudarse, de nuevo con el 'safety car', se lanzó. Poco antes de que Buemi, encargado del primer relevo en el equipo de Alonso, superase a 'Pechito' en la horquilla correspondiente a la penúltima de las 16 curvas del moderno circuito chino, a la hora y 22 minutos de carrera.
Fernando se subió al coche a falta de tres horas y cuarto, cuando rodaba de nuevo el coche de seguridad por el accidente de un Porsche de la 'GT Pro'; y a falta de 2:52 ya había dado cuenta de Button, primero, y del brasileño Bruno Senna (Rebellion), después, para tomar el liderato de la carrera.
El doble campeón mundial asturiano de F1 (categoría en la que no correrá en 2019, por lo que el próximo fin de semana disputará el que podría ser -o no- su último Gran Premio, en Abu Dabi) se encontró con otros dos coches de seguridad, uno provocado por un Jackie Chan y otro por un DragonSpeed de la categoría LMP2.
Por eso, y tras entrar a garajes a cambiar ruedas y cargar combustible; y encontrarse el semáforo en rojo antes de regresar a pista, pasó de tener una ventaja de 30 segundos a ir a medio minuto de Kobayashi -al que pararon, de forma sorprendente, justo una vuelta antes- a falta de una hora y tres cuartos para la conclusión.
"Entendemos que los pilotos del coche 8 (el de Alonso) en ningún caso pueden estar contentos. Tienen que estar enfadados", dijo a Efe Leupen en el 'paddock' de Shanghái. "Tomamos una decisión que era buena para el equipo, porque al 7 no le quedaba combustible y queríamos seguir teniendo un coche en cabeza por si había otra bandera roja y se acababa la carrera. Pero esa decisión fue mala para el 8. Lo sentimos. Y les pedimos disculpas", añadió.
Conway cedió brevemente el liderato cuando entró en boxes, a falta de media hora, pero lo recuperó un par de minutos después cuando hizo lo propio Nakajima. A falta de veinte, el accidente del ruso Matevos Isaakyan (SMP Racing) forzó la entrada en pista de otro 'safety', que añadió emoción al desenlace de la prueba, al acercarse el compañero nipón de Alonso, que se mordió la lengua tras acabar segundo, a segundo y medio de 'Pechito'.
La 'súper-temporada' del WEC se completará en 2019 con las 1.000 Millas de Sebring (EEUU), el próximo mes de marzo; y con las dos carreras que se repiten: las Seis Horas de Spa, en mayo; y las 24 Horas de Le Mans, a mitad de junio.
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