El piloto español Carlos Sainz (McLaren) tuvo que abandonar el Gran Premio de Australia en la undécima vuelta por la rotura del motor de su monoplaza, que comenzó a echar humo y le obligó a detener el vehículo en la entrada a los garajes, cuando iba decimocuarto.
"No power, no power" ("No tengo potencia, no tengo potencia"), dijo Sainz al equipo por radio cuando comenzó a echar humo su vehículo, con lo que recibió la orden de detener el monoplaza, que consiguió llevar hasta la calle de talleres.
Sainz iba decimocuarto, ya que había recuperado cuatro puestos en la salida, pero este abandono le deja sin puntuar en su primera carrera con la escudería McLaren.