Una semana después del Gran Premio de Australia de Fórmula 1, muchos son los que echan de menos a Fernando Alonso. Su nombre no deja de sonar en el paddock y el retorno del español al Gran Circo la próxima temporada parece probable si antes logra el reto de la triple corona.
El asturiano vivió un gran fin de semana con una incontestable victoria en las 1.000 Millas de Sebring. Alonso logró afianzar su liderato en la clasificación del Mundial de Resistencia (WEC) y tiene a tiro el campeonato si logra dos buenos resultados en Spa y Le Mans, las dos últimas pruebas de la temporada.
A casi 16.000 kilómetros, en Albert Park (Melbourne, Australia) la temporada de Fórmula 1 arrancó con sensaciones muy diferentes a las que se esperaban. Un año más los test invernales demostraron no ser un termómetro del rendimiento real de los monoplazas.
El liderato intratable de Ferrari en el circuito de Montmeló durante la pretemporada se esfumó en Australia, algo similar a las buenas sensaciones y la fiabilidad que había demostrado McLaren durante los ocho días de prueba en Barcelona.
Los dos exequipos del español son los grandes candidatos según todos los rumores a darle un asiento de cara a la temporada 2020. Si a lo largo de esta temporada Ferrari o McLaren no cumplen con sus objetivos verán en el español el remedio perfecto para lograrlos. En manos de Alonso estará volver o seguir su aventura profesional lejos de la F1.
El liderato de Vettel, en entredicho
A pesar de que la salida de Alonso fue polémica, los tifosi del cavallino no se olvidan del asturiano. La llegada de Vettel hizo soñar a muchos en Ferrari con otra época dorada con un piloto alemán a los mandos de los monoplazas rojos, pero la realidad ha sido muy diferente.
El dominio de Mercedes en esta era híbrida de la Fórmula 1, los fallos mecánicos, la falta de prestaciones del monoplaza, las malas estrategias y los errores de conducción de Vettel han dado al traste año tras años con las ilusiones de la escudería italiana.
Tras una larga lista de cambios, el piloto alemán es de los pocos que se han librado de la limpia dentro del equipo. En el Gran Premio de Australia volvió a demostrar que ni él, ni el equipo, ni el coche estaban tan bien como hicieron pensar en Montmeló durante los test. Vettel acabó cuarto, sin opciones de presionar a un Verstappen que acabó tercero y se mostró como la única alternativa a Mercedes.
"No hemos sido lo suficientemente rápidos", admitió Vettel tras la carrera. Además, el alemán tuvo la ayuda de Ferrari que paró a su compañero Leclerc. El monegasco admitió que el equipo le pidió "guardar las posiciones" y no intentar el adelantamiento de su compañero, que iba más lento que él y acabó por delante la carrera.
Vettel finaliza su contrato con Ferrari en 2020 y solo una salida antes de tiempo podría abrir la puerta a Fernando Alonso para volver a la escudería italiana, aunque un nuevo fiasco este año podría precipitarlo todo.
McLaren no puede volver a fallar
Tras unos test invernales ilusionantes, McLaren se las prometía muy felices en Australia pero los errores volvieron a costarle caros. Los problemas con el tráfico le costaron caro en la clasificación a Carlos Sainz que acabó saliendo 18º. Para rematar el fin de semana, el español de McLaren sufrió una ruptura en su motor Renault que le obligó a abandonar.
Los intereses de la escudería de Woking fueron defendidos por el novato Lando Norris. El británico clasificó octavo pero la falta de experiencia le hizo acabar 12º la carrera. McLaren sabe que no puede permitirse más fines de semana así. La escudería británica no puede perder la opciones que le den los fallos de sus rivales ni las pistas que favorezcan al MCL34.
La falta de experiencia de sus pilotos, en el caso de Sainz como líder de equipo y en el de Norris a los mandos de un F1, parecen ser el mayor problema de una escudería que asegura ir por el buen camino.
Si el monoplaza cumple con lo esperado y es rápido, competitivo y fiable, la vuelta de Fernando Alonso sí estaría cerca de verse en 2020. El asturiano no está dispuesto a arriesgarse más con los de Woking y sólo volvería a la F1 con ellos si demuestran durante este 2019 haber dado el paso que llevan esperando dar los últimos cuatro años.
Mercedes y Red Bull, puertas cerradas
Los otros dos grandes equipos que tendrían opciones al título en 2020 serían Mercedes y Red Bull, aunque no parecen opciones para Fernando Alonso. La relación con la marca austríaca de bebidas energéticas nunca ha sido muy fluida.
Tanto Christian Horner como Helmut Marko han llegado incluso a asegurar que han rechazado ofertas del asturiano, algo que tardó poco en contradecir el piloto español, dejando a la vista una relación cuanto menos poco fluida entre ambas partes. Además la figura del holandés Max Verstappen parece el gran líder de la escudería, más aún después de la salida de Ricciardo a Renault.
Por su parte, Mercedes tampoco parece que tendrá un asiento libre en 2020. El arranque de la temporada no hace pensar en un año difícil para las flechas plateadas. Lewis Hamilton quiere su sexto título mundial esta temporada, pero parece que tendrá a su peor enemigo muy cerca del box. Bottas ha demostrado que quiere resarcirse de la temporada pasada y quiere ponerle muy difícil la temporada a su compañero de equipo.
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