Fernando Alonso vuelve a hacer historia al proclamarse campeón del Mundial de Resistencia (WEC) y repetir victoria en las 24 Horas de Le Mans por segundo año consecutivo. El circuito de La Sarthe volvió a demostrar por qué es el más duro del mundo. Un problema mecánico del coche siete puso en bandeja la victoria para el coche en el que corría el español.
El Toyota número ocho no fue competitivo en ningún momento de las 24 Horas. Sin saber por qué, el coche ha perdido potencia desde este sábado en el 'warm up'. "Por desgracia, desde el 'warm up' (calentamiento) tenemos un déficit en el motor de unos 5 ó 6 kilómetros por hora en la recta, unas 8 décimas de penalización ahí", indicó Alonso nada más bajarse del coche en su primer relevo.
El asturiano y sus compañeros tenían claro que si la victoria en Le Mans no era posible el objetivo tenía que ser asegurar el Mundial. "Hemos controlado todo, parece que todo está bien en el coche, pero bueno, creo que va a ser difícil luchar por la victoria porque estamos en otra categoría", añadió el español.
Cuando todo parecía decidido, un pinchazo a falta de 58 minutos cambió por completo la historia de la carrera. El coche ocho se puso en cabeza con casi un minuto de diferencia y la guerra entre los dos Toyota dio un giro de 180º. 'Pechito' impulso un alto ritmo de carrera para intentar recortar la enorme distancia tras su inesperada entrada en boxes pero todo se decidió en la última parada en boxes.
24 Horas para acabar al sprint
La Princesa Charlene de Mónaco dio la salida en la tarde de este sábado a las 24 Horas de Le Mans, la última prueba del Mundial de Resistencia (WEC), que se disputa en el circuito de La Sarthe. Desde ese momento, Mike Conway, al volante del Toyota siete, impuso un ritmo increíble que no obtuvo réplica por parte de Buemi, en el coche ocho.
Ni Buemi, ni Alonso, ni Nakajima lograron imponerse en sus relevos a un coche número siete que siempre parecía reservarse algo de potencia para cuando tuvieran que incrementar el ritmo. Solo la suerte en algunos safety car dio la opción al Toyota ocho de colocarse en cabeza, aunque siempre seguidos muy de cerca por sus compañeros de equipo.
Con las cartas sobre la mesa, en Toyota se fijaron el objetivo de acabar y cerrar un nuevo doblete en Le Mans por segundo año consecutivo. Pero todo cambió a falta de menos de una hora. 'Pechito' López anunció por radio que había tenido un pinchazo y volvió, quizás demasiado lento, hasta los boxes. El Toyota ocho recupero el más de un minuto de distancia y abrió una ventaja similar a su favor.
Con Pechito a la caza del coche número ocho, se volvió a ver que el Toyota de Fernando Alonso tenía un claro déficit de potencia. El piloto argentino recortó vuelta a vuelta la diferencia hasta que a falta de 26 minutos Nakajima entró a boxes. La parada se alargó algo más de lo normal y el coche siete adelantó y abrió un nuevo hueco sobre su compañero.
A falta de 20 minutos, el coche siete efectuó su última parada y volvió a la segunda posición. Con cerca de 25 segundos de distancia, Nakajima pilotó con nervios de acero y al coche número siete le pidieron que controlase los nervios y "llevara el coche a casa". Todo estaba decidido. Al igual que en otras pruebas de esta temporada, Toyota no permite luchar a sus pilotos una vez efectuada la última parada el boxes.
Solo un nuevo giro dramático de Le Mans podría haberle quitado la victoria a Fernando Alonso, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi. Una victoria injusta para muchos pero que cumple la regla que dice que en Le Mans todo puede pasar hasta el banderazo final.
La despedida de Alonso
Las 24 Horas de Le Mans 2019 ha sido la última prueba del Mundial de Resistencia que disputará Fernando Alonso con Toyota. La relación entre el equipo nipón y el piloto español ha estado repleta de grandes momento y ha acabado con el gran colofón del título del WEC. Además, el asturiano ha igualado un récord que llevaba 80 años vigente en Le Mans: ganar todas las citas de las 24 Horas en las que ha competido.
A pesar de ser un adiós, Fernando Alonso ha asegurado que volverá a Le Mans. "No serán mis últimas 24 Horas de Le Mans, esto es solo un descanso. El año que viene tengo nuevas ideas y retos. No voy a decir que estaré aquí, o quizá sí, quién sabe. Si no es el año que viene, será en el futuro. Estaré varias veces en Le Mans en el futuro, esto es solo un pequeño parón", así de claro ha sido el piloto español.