Desde que rompieron con Honda a finales de 2017, McLaren está realizando una profunda reconstrucción de todo su equipo de carreras. La última pieza del inmenso puzzle ha sido el fichaje de Andreas Seidl. El antiguo jefe de Porsche en el WEC llega a Woking para ponerse al mano del equipo de Fórmula 1, sólo por debajo de Zak Brown en el organigrama de la escudería.
Los que le conocen bien aseguran que Seidl, de 43 años y nacido en Passau (Alemania), cumple con muchos de los tópicos germanos. Se le considera un jefe estricto con las ideas muy claras y que siempre hace valer su autoridad. El alemán no se estrena en F1, anteriormente ha trabajó en la escudería BMW Motorsport entre 2000 y 2006 y después en BMW Sauber como jefe de operaciones en pista hasta 2009.
Seidl tiene claro el reto que tiene por delante: "Tengo la responsabilidad general del desarrollo del automóvil, las operaciones y el equipo de carreras en la pista". En su presentación con McLaren mostró su forma de ser y su metodología de trabajo al dar la receta para el éxito de la escudería: "Ser autocrítico, cuestionarse todos los días, tener la mente abierta y abierta al cambio, esforzarse para lograr mejoras permanentes, aceptar riesgos y fracasos, aprender de los errores y respetar a los competidores".
Sus primeras medias
En poco menos de dos meses, Seidl ya ha dejado su huella en McLaren. El nuevo responsable de la estructura de Fórmula 1 ha puesto remedio a algunas causas pendientes. Una de las primera ha sido aclarar la figura del piloto reserva. Tras Carlos Sainz y Lando Norris, sólo Fernando Alonso ha probado este año el MCL34. El problema para los de Woking es que los compromisos del asturiano le han impedido viajar a todos los Grandes Premios salvo al de Bahrein.
McLaren y Renault llegaron la semana pasada a un acuerdo para que los de Woking puedan contar con Sergey Sirotkin como piloto de reserva en caso de que Sainz o Norris no puedan disputar algún Gran Premio. "Es una solución conveniente para nosotros este año", afirmó Andreas Seidl que además explicó que "Sergey es de sobra conocido, tiene los puntos necesarios de superlicencia y está formalmente vinculado a nuestro proveedor de motores, Renault, por lo que es el candidato obvio".
Además de la llegada de Sirotkin a la alineación de pilotos, McLaren, aunque no oficialmente, ha cerrado la puerta al rumor que corría en el paddock sobre los de Woking podrían ofrecer un asiento a Alonso en algún Gran Premio en el que pensaran que tenías opciones de completar una buena carrera.
Otra de las primeras medidas anunciadas por Seidl es la de reconstruir el abandonado túnel del viento de Woking. Hace años que McLaren abandonó el desarrollo de este elemento clave en el diseño de sus coches y en su lugar comenzó a utilizar el de Toyota, situado en Colonia y considerado de los más avanzados tecnológicamente en el mundo.
El túnel del viento de McLaren Technology Centre quedó obsoleto hace años y ahora, según ha explicado el propio Seidl, será demolido para construir uno nuevo, algo que llevará dos años aproximadamente. Para poder llevar a cabo la gran inversión necesaria para la reconstrucción, los resultados en pista de los próximos años serán clave dado que parte del presupuesto de un equipo de Fórmula 1 depende de los puntos en el mundial de constructores gracias al reparto de los ingresos por parte de Liberty Media, dueña de la competición.
McLaren y Alonso camian separados
El fracaso en Indianápolis y la falta de un proyecto ganador a corto plazo en Fórmula 1 han acabado con la relación entre McLaren y Fernando Alonso. Además, el asturiano tiene en su agenda hasta nueve carreras en lo que queda de año, algo que dificultará al asturiano cumplir con su papel de embajador de la escudería británica en todos los Grandes Premios que restan hasta final de temporada.
Con el papel de piloto reserva cubierto con Sirotkin y con los buenos resultados cosechados por Norris y Sainz en las últimas carreras, McLaren parece haber pasado página. Los rumores que hablan de una posible vuelta de Alonso a la Fórmula 1 siempre ponen a Ferrari como el destino del asturiano e incluso Zak Brown cerró la puerta a que pudiera volver en los próximos dos años (tiempo de duración de los contratos de sus actuales pilotos).
Seidl ha sido el último en sumarse a la línea de McLaren sobre Alonso: "Con todas las obligaciones que tiene Fernando, no es posible que esté en todos los circuitos para ser piloto reserva", ha explicado.
Lejos de la Fórmula 1, Le Mans puede parece ser una posible vía de reencuentro entre la escudería y el español, dado que se ve improbable que repitan en Indianápolis tras el desastre de esta temporada. El cambio de reglamento del WEC para la temporada 2021 abrirá la puerta a los superdeportivos y McLaren es una de las marcas que desde el primer momento ha trabajado en el nuevo reglamento y la próxima supertemporada del mundial de resistencia.
Con la entrada de los nuevos modelos de coches, los LMP1, con el Toyota TS050 HYBRID con el que Alonso ha ganado las dos últimas ediciones de las 24 Horas de Le Mans, dejarán paso a los mejores superdeportivos de las grandes marcas automovilísticas. Cada fabricante podrá preparar los coches que actualmente construyen para la venta en modelos para competir en el mundial de resistencia.
La puerta abierta que dejó Fernando Alonso en su despedida de Toyota y el WEC hace pensar que el asturiano podría volver en 2021 a Le Mans de la mano, por qué no, de McLaren su proyecto Senna, el último superdeportivo de Woklng que forma parte de la denominada familia McLaren Ultimate Series.