Ya sea en la Fórmula 1, la IndyCar o la resistencia, en Renault, McLaren, Ferrari o Toyota, Fernando Alonso ha demostrado siempre ser siempre un líder en todos los equipos en los que ha estado. La estricta filosofía de trabajo del asturiano hace que la exigencia propia y la que pide a sus equipo sea máxima, algo que a lo largo de su carrera le ha provocado encontronazos y generado polémicas que han trascendido lo deportivo en algunas ocasiones.
A la espera de conocer cuál será su nueva aventura en 2020 y desvelar el nombre de las nueve carreras en las que competirá antes de final de año, Fernando Alonso se ha tomado unas merecidas vacaciones tras su victoria in extremis en las 24 Horas de Le Mans y proclamarse campeón del mundo del WEC.
Tras desligarse de Toyota, Rob Leupen, director de la estructura Toyota Gazoo Racing, ha sorprendido hablando sobre algunos problemas que han tenido con el piloto asturiano durante su participación en el WEC. Según el jefe de la estructura en el mundial de resistencia del equipo japonés, Fernando Alonso provocó "algunas chispas".
"Vimos algunas chispas, pero en general creo que a la gente le gusta quién es, no es fácil, siempre tiene sus límites. Solo fueron unas pocas chispas, pero no puedo confirmar nada de lo que otros hablaron de él en el pasado. No conozco bien a esa gente", afirmó Leupen intentando quitarle peso a los incidentes de Alonso dentro de Toyota.
El holandés explica que la filosofía del equipo es que los dos coches trabajen para el bien del mismo, no en su beneficio propio, y que además en el WEC la suerte es un factor clave: "Hay situaciones en las que puede que no estés contento porque el equipo ha tomado una decisión con una estrategia determinada, pero también puedes tener situaciones en las que tienes suerte o mala suerte. Si el coche #7 hubiese tenido más suerte, podrían haber ganado una o dos carreras más; si el coche #8 hubiera tenido menos suerte, podrían haber perdido uno o dos".
El paso de Alonso por Toyota ha acabado con unos números envidiables y a pesar de las "chispas" que saltaron en algunos momentos, la firma japonesa valora positivamente el fichaje del asturiano: "Fernando no quería ser especial, comprendió muy rápido que no podía ganar una carrera del WEC por sí mismo. Esto no fue un problema para él, ya desde nuestras primeras negociaciones. Se adaptó, y lo disfrutó. Para el equipo, tener a alguien como Fernando siempre es positivo".
El cabreo de Alonso en Le Mans
Fernando Alonso protagonizó una de las imágenes más virales durante las 24 Horas de Le Mans. Quedaban 13 horas de carrera y el asturiano esperaba en boxes la entrada de Buemi para subirse al Toyota pero antes de hacer la parada le preguntaron al piloto suizo si se veía con la fuerza necesaria para alargar una parada más su relevo, a lo que contestó afirmativamente.
El gesto de enfado de Alonso al conocer que no podía subirse en ese momento al Toyota incendió las redes y muchos lo interpretaron como un grave problema interno en el equipo japonés. Desde el círculo más cercado al piloto español no tardaron en intentar explicar que el enfado no era por no poder subirse en ese momento al coche sino por llevar mucho tiempo completamente listo para subirse para nada.
El asturiano entendió que si el equipo iba a dar esa opción al suizo debieron haber preguntado antes para que Alonso se ahorra estar listo antes de tiempo en vez de haber aprovechado para descansar algo más.
Los problemas del pasado
Luca di Montezemolo, el exjefe de la escudería Ferrari, no fue tan delicado como Rob Leupen a la hora de hablar sobre el carácter de Fernando Alonso. "Cuando gana, está feliz. Cuando no gana, el problema es del equipo y está triste. Está menos cerca del equipo que Schumacher o Lauda. Sobre todo en los momentos difíciles. Estar cerca del equipo en los buenos momentos es fácil. Alonso, comparado con Michael, es una persona que se preocupa más de sí mismo que del estado de ánimo del equipo", aseguró el italiano.
Los problemas para adaptarse a la forma de ser de Alonso no han sido solo cosa de Toyota o Ferrari. Tanto en su primera etapa en McLaren, con Ron Dennis al frente, como en su segunda época, con Éric Boullier y Zak Brown a los mandos del equipo, Alonso ha tenido varios encontronazos públicos con su equipo.
De la temporada 2017, el propio Fernando Alonso ha reconocido en varias ocasiones que pecó de juventud y de falta de paciencia para gestionar la difícil relación que tenía con Dennis y con Hamilton. El título de aquel año se le escapó de las manos en el último Gran Premio en Brasil en favor de Kimi Raikkonen.
Los problemas durante la etapa de la alianza de McLaren con Honda fueron aún más públicos y más serios. Alonso no dudó nunca en señalar los problemas de su monoplaza y de la falta de fiabilidad y competitividad del motor de la firma japonesa.
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