Jorge Lorenzo comparte equipo con Marc Márquez. El segundo acaba de coronarse campeón del mundo de Moto GP por octava vez en la carrera disputada en Tailandia, y el segundo ha cruzado la meta 54,7 segundos por detrás de él. El balear es consciente de que algo no funciona en su relación con Honda.
El piloto valora su campaña desde un punto de vista no muy optimista: "No ha habido nada positivo, al margen de mi estado físico. Soy muy lento y tengo una desventaja en segundos demasiado importante con relación a los demás. No tengo ninguna buena sensación en frenada".
Lorenzo tiene claro que lo que le impide mejorar es el estado de su motor: "El límite lo crea el motor, que es el principal problema" y se ha mostrado resignado para lo que queda de campaña, no ve una mejora importante en su moto: "En Motegi los problemas seguirán estando ahí, no probaremos nada nuevo que nos pueda dar una mejora significativa. Aquí terminé peor que en Aragón, y eso no es bueno".
El mallorquín le ha pedido 'alto y claro' a su equipo que mejore las características de su moto para que todos los pilotos tengan las mismas opciones de ganar: "Sería interesante que Honda se centrara en mejorar esos problemas que genera el motor en las curvas, para que no solo un piloto sea capaz de ganar carreras".
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