Aunque todos en McLaren tienen la mirada puesta en la temporada 2021, el año que pronto comenzará será clave para la escudería de Fórmula 1. Los de Woking están superando el bache en el que llevaban demasiados años. La marcha de Lewis Hamilton a finales de la temporada 2012, la salida de Mercedes del accionariado de la compañía y el fracaso de su alianza con Honda fueron demasiados golpes para una estructura que no pasaba por su mejor momento.
La crisis de McLaren tocó fondo en 2015 cuando la dupla formada por Fernando Alonso y Jenson Button acabó el campeonato con unos pobres 27 puntos, solo por delante de Marussia, que no logró ningún punto en el Mundial. La salida del asturiano esta temporada ayudó a que el equipo perdiese parte del foco mediático, algo necesario para poder llevar a cabo una profunda reestructuración dentro y fuera de la pista.
Con Carlos Sainz y Lando Norris al volante de los dos MCL34 y Andreas Seidl al frente de la escudería, los de Woking han dado un giro de 180º a todo. El monoplaza ha pasado de luchar en la zona media de la parrilla a poner el punto de mira en el tridente de cabeza formado por Mercedes, Ferrari y Red Bull. El podio del piloto español en Brasil ha sido una bonita recompensa al gran trabajo realizado durante todo el año.
A pesar de los avances, el equipo de la Fórmula 1 sigue necesitando más inversión si quieren volver conquistar las cotas más altas. Los límites de gastos que se imponen en el Gran Circo ayudan a que las finanzas de la escudería no se pongan en riesgo pero el peor enemigo para el equipo capitaneado por Seidl puede estar dentro de Woking.
Quien mucho abarca...
El problema para Zak Brown, CEO de McLaren, es calcular bien cómo seguir con la carrera hacia delante de los de Woking sin caer en un exceso de confianza. La escudería británica ha dado un paso de gigante esta año pero aún tiene un largo camino por recorrer y como muchos les aconsejan en el paddock: "El último segundo es el más difícil de recortar".
El nuevo rumbo en la Fórmula 1 ha animado a McLaren ha adentrarse en nuevos retos. Los de Woking presentaron en agosto su alianza con Arrow Schmidt Peterson Motorsports (Arrow SPM) para formar una escudería en la temporada completa de la IndyCar. El nuevo equipo, llamado Arrow McLaren SP, tendrá al campeón de Indy Lights 2018, Pato O'Ward, y el campeón de Indy Lights de 2019, Oliver Askew, al mando de sus dos coches oficiales y queda por ver si a Fernando Alonso como un coche extra para las 500 Millas de Indianápolis.
La apuesta de McLaren por la IndyCar es algo que viene de lejos. El fundador de la escudería, Bruce McLaren, pilotaba sus monoplazas a un lado y a otro del charco en pruebas de diferentes campeonatos. El regreso de la escudería de Woking llega tras dos intentos fallidos de conquistar la Indy500 acompañando a Fernando Alonso (2017 y 2019).
El ridículo de la temporada pasada en la que el asturiano no llegó a clasificarse para la carrera de Indianápolis tras mil y un problemas con el coche ya precipitado la decisión del equipo de buscar un proyecto permanente con un equipo base mucho más competitivo que Carlin, escudería británica con la que se asociaron para disputar en 2019 la Indy500.
Pero por si fuera, Zak Brown también quiere meter a McLaren en el Mundial de Resistencia (WEC) aprovechando el cambio del reglamento técnico y la creación de los hypercars, el nuevo modelo de coche en sustitución de los LMP-1 actuales. Los de Woking han trabajado con la FIA casi desde el principio en el diseño del nuevo reglamento y han sido uno de los grandes defensores pero saben que no pueden poner en riesgo todo su proyecto en Fórmula 1 o IndyCar.
Brown tiene claro que cada proyecto debe ser sostenible y, dado que en los últimos años la F1 ha sido un pozo sin fondo, no pueden volver a cometer más errores. El CEO de McLaren ha reconocido que solo entrarán en el WEC si les resulta "económicamente responsable".
"En la F1 estamos perdiendo mucho dinero, pero con el techo de gasto que viene y los patrocinios irá muy bien. Vemos que la trayectoria de la F1 nos está llevando a la sostenibilidad, por eso estamos valorando ahora la resistencia. Si podemos conseguir un modelo de negocio que funcione, entonces entraremos. Pero lo que no vamos a hacer es participar en otra categoría que no sea económicamente responsable", explica Brown.
"Creo que Toyota va a gastar 35 millones de euros. No creo que tengas que gastar 35 millones, pienso que quizás puedes gastar la mitad de eso. Tienen que encontrar la manera de que se vuelva más difícil invertir más dinero", concluye el CEO de McLaren.
Una posibilidad es que McLaren deje pasar el tren del WEC una temporada, dado que no es el único fabricante con dudas de si entrar o no y parece que el gran estreno de los hypercars podría retrasarse un año en favor de una temporada de transición en donde los nuevos coche compartiesen pista con los viejos prototipos.
Alonso, en la sombra
Complete McLaren o no su tripleta de competiciones poniendo un coche en pista en el Mundial de Fórmula 1, en la temporada de la IndyCar y el Mundial de Resistencia (WEC) lo que parece claro que es Fernando Alonso está en todas las quinielas.
Los continuos rumores rumores sobre el regreso del español a la Fórmula 1 han provocado que varios miembros importantes dentro de la escudería negasen un acuerdo entre el asturiano y los de Woking para subirse al monoplaza en 2021. La escudería asegura que confía en Norris y Sainz y que no piensa en relevarlos pero muchos sueñan ya con un 'Spanish-McLaren' con Fernando y Carlos a los volantes.
En el caso de la IndyCar, Honda parece tener la llave de si Alonso participa en la Indy500 con McLaren o no. El asturiano negocia con Mario Andretti un asiento para participar en la prueba de 2020, como ya hizo en 2017, pero el fabricante japonés de motores intenta vetar el fichaje dado que la relación con el piloto español está rota desde la época en que coincidieron en la Fórmula 1. De no cerrarse el fichaje por el equipo de Andretti, Arrow McLaren SP tiene todas las papeletas de contar con Alonso.
Por último, el regreso del asturiano al WEC, esta vez liderando el proyecto de los de Woking parece otra gran opción para McLaren. El problema de esta opción es que para que sea real primero Brown debe confirmar que el proyecto en el Mundial de Resistencia es viable y, además, muy posiblemente Alonso daría prioridad a una buena oferta de uno de los grandes equipos de F1 antes que a regresar al WEC.
La primera pista para conocer el futuro de Fernando Alonso y McLaren debería estar al caer. La relación contractual entre ambos caduca con el final de este 2019 y aunque el asturiano está ahora centrado en el Rally Dakar, cuando se baje del Toyota Hilux al final de la prueba ya ha confirmado que su objetivo es preparar las 500 Millas de Indianapolis a conciencia y para ello debe tener atado para entonces con qué equipo competirá.
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