El piloto francés Stéphane Peterhansel (Mini) se hizo este viernes con el triunfo en la sexta etapa del Dakar, seguido en segunda posición del español Carlos Sainz (Mini), que volvió aumentar levemente su ventaja como líder de la carrera al terminar por delante de Nasser Al Attiyah (Toyota), que fue tercero.
Sainz solo cedió 1 minuto y 21 segundos sobre Peterhansel, que es tercero en la general, ahora a 16 minutos y 32 segundos del madrileño. Sobre Al Attiyah incrementó su colchón en 1 minuto y 45 segundos, para dejarlo a 7 minutos y 44 segundos en la general.
Fernando Alonso (Toyota) quedó quinto, a 7 minutos y 40 segundos de Peterhansel, con lo que por segunda vez en este Dakar volvió a quedar entre los cinco primeros y continuó progresando en su debut en el rally más duro del mundo. Volvió a ser rápido en las dunas, donde ya había anticipado que se siente más cómodo.
El asturiano rodó nuevamente al ritmo de los principales pilotos de la caravana, una tónica que se ha dado casi desde el primer día que llegó al rally al volante del Toyota Hilux, solo rota por infortunios puntuales como la jornada que rompió una rueda en medio del polvo o el día que se quedó sin ruedas de repuesto.
Así, la carrera llega a su jornada de descanso con Carlos Sainz como un líder con una diferencia ajustada pero con la sensación de mucha fortaleza al mando del buggy de Mini. A pesar de la presión a la que Peterhansel y Al Attiyah intentan someter a Sainz, el madrileño ha conducido en los últimos días a fondo sin apenas errores, lo que le ha permitido afrontar la segunda parte de la carrera en unas condiciones muy favorables.
El segundo puesto en esta etapa entre Hail y la capital Riad cobra todavía mayor valor para Sainz al haber sido el primer coche en comenzar la etapa y ser el encargado de abrir pista tras haber ganado la etapa del jueves.
De esa labor se podían aprovechar sus rivales directos, pero el español ha apretado a fondo y ha exprimido su automóvil para mantenerlos a raya. Esta jornada era la primera que se disputaba íntegramente sobre arena, donde Sainz demostró que es tan rápido y competitivo como los otros días anteriores cuando el rally se desarrolló por pistas duras y caminos de montaña con rocas, polvo y muchas piedras.
El Dakar 2020 se celebra de principio a fin en Arabia Saudí, con doce etapas del 5 al 17 de enero y un recorrido de casi 8.000 kilómetros, de ellos más de 5.000 cronometrados, con salida en Yeda y meta en Qiddiya, una gran ciudad de ocio que se construye a las afueras de Riad.
Este sábado el rally tendrá una jornada de descanso en Riad antes de emprender la segunda mitad de la carrera, donde los vehículos se adentrarán en el desierto de Rub Al-Jali, también conocido como el "Cuarto Vacío" de Arabia, una extensión prácticamente deshabitada de 650.000 kilómetros cuadrados cuyas dunas decidirán a los campeones del Dakar.
Brabec, líder, y Barreda le sigue de cerca
Por su parte, el estadounidense Ricky Brabec (Honda) se adjudicó este viernes la sexta etapa del rally Dakar seguido en la segunda posición por el español Joan Barreda (Honda), con lo que el norteamericano se afianzó como líder de la carrera en la categoría de motos.
Brabec, que logró su segunda victoria de etapa en este Dakar, llegó así a la jornada de descanso, que marca la mitad del rally, con casi 21 minutos de ventaja sobre el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), quien fue cuarto en la etapa y escaló hasta la segunda plaza de la general.
Quintanilla desbancó del segundo lugar de la general al argentino Kevin Benavides (Honda), cuya moto se quedó detenida a 44 kilómetros de terminar el tramo cronometrado del día, de 477 kilómetros íntegramente sobre arena y dunas entre Hail (Arabia Saudí) y la capital Riad.
También le ocurrió un problema similar a la altura del kilómetro 425 al australiano Toby Price (KTM), en un día aciago para el último ganador del Dakar, a quien le tocó abrir pista tras haber ganado la quinta etapa.
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